De acuerdo con una encuesta realizada en el contexto de la campaña sobre áreas libres de humo de tabaco agosto 2008, hubo una reducción en el porcentaje de personas expuestas a éste. La cifra pasó de 26 a ocho por ciento; el consumo resulta cada vez más molesto para la población y creció en alrededor de 10 por ciento el apoyo a la legislación y el reconocimiento a los beneficios que aporta, informó la Secretaría de Salud (Ssa).

En un comunicado, la dependencia manifestó que por ese trabajo, encaminado a demostrar los daños que ocasiona a la población el consumo de tabaco, el Instituto Nacional de Salud Pública obtuvo un reconocimiento de la Iniciativa Global Bloomberg para reducir el consumo de cigarrillos, el cual le fue entregado en el contexto de la Conferencia Mundial del Tabaco, que se llevó a cabo en Bombay, India.

Detalló que, de acuerdo con una encuesta aplicada a mil 25 adultos en la ciudad de México, después de la entrada en vigor de la ley antitabaco, tres de cada cinco personas que no fuman y respiraban humo de cigarrillo una o más veces a la semana dejaron de hacerlo, y cinco de cada 10 al menos una ocasión en agosto.

Molesta ese humo a siete de cada 10 encuestados –cinco por ciento más que antes de la entrada en vigor de dicha norma–, a cuatro de cada cinco que no tienen ese hábito y a uno de cada tres fumadores, y una de cada tres personas pidió a otra que consumiera su cigarrillo en otro lugar.

Detalló que, a diferencia de la encuesta efectuada de manera previa a la entrada en vigor de dicha ley, se presentó un aumento de 5 por ciento en el número de ciudadanos que expresaron su molestia. Tres de cada cinco piensan que la sociedad desaprueba ese hábito, 16 por ciento más de lo que se estimaba antes.

El sondeo también reveló que casi todos reconocieron el daño que provoca respirar ese humo. Noventa y siete por ciento estuvieron de acuerdo en que es peligroso para los no fumadores, y 74 por ciento consideraron que causa enfermedades del corazón a quienes no tienen ese hábito.

De igual forma, 97 por ciento de encuestados señalaron que los trabajadores tienen derecho a realizar sus labores sin tener que respirar humo de tabaco, porcentaje que creció, ya que antes opinaban eso 87 por ciento. Cuatro de cada cinco creen que la gente cumple la ley, y 95 por ciento dicen que los restaurantes que prohíben fumar benefician la salud de sus empleados y clientes.