Martes 17 de marzo de 2009, p. 27
Viena. El gobierno de Estados Unidos restructurará su política antidrogas y cambiará el antiguo enfoque de prohibición y castigo hacia una mayor atención para minimizar los riesgos de salud asociados al problema, explicó el secretario de Estado adjunto, David Johnson, tras la reunión de la Organización de Naciones Unidas sobre las drogas que se realizó en Viena la semana pasada. El cambio busca, dijo, reducir la demanda en el mercado. Entre otras medidas, se apoyará el financiamiento estatal para intercambio de agujas para los adictos, habitaciones seguras para el consumo de drogas y suministros de heroína y jeringas limpias en las prisiones.