Durante la rehabilitación se me paró tres veces el corazón
Martes 17 de marzo de 2009, p. a15
Sunderland, 16 de marzo. El ex futbolista Paul Gascoigne habló abiertamente sobre sus intentos de suicidio, su alcoholismo y los maltratos a su mujer, en una entrevista que será emitida hoy por el canal inglés Sky Tv.
En un arranque de franqueza, Gascoigne admitió que el corazón se le paró tres veces durante la rehabilitación del alcoholismo. Explicó las circunstancias que estaban detrás de los maltratos a su mujer y habló de que llegó a sentirse usado
por su hijo Regan.
Gascoigne es considerado uno de los mejores mediocampistas en la historia de Inglaterra, que alcanzó su momento cumbre en el Mundial de Italia 1990.
Lloró sobre el césped cuando en el encuentro de semifinales ante Alemania le mostraron una tarjeta amarilla que lo inhabilitaba para la final. Sin embargo, Inglaterra cayó en penales, Alemania clasificó y se coronó.
Siempre hubo una parte autodestructiva en su carácter que mostró a lo largo de toda su carrera. Gascoigne comenzó en el equipo de su ciudad, el Newcastle. De ahí pasó al Tottenham Hotspur para después dar el salto al Lazio italiano. Lo persiguieron durante mucho tiempo las peleas en bares, las lesiones, su mal estado de forma y la violencia.
Agresión a su esposa
El público lo apoyó incondicionalmente, hasta que fue acusado por su ex mujer, Sheril, de maltratos físicos. Si estás sentado en un restaurante y alguien llama puta a tu madre, cosa que hizo sin ningún motivo, es algo que no me gusta y, sí, la agarré de los brazos y puse mi cabeza contra la suya
, explicó.
No le di un cabezazo, pero sí la tiré al suelo y me sentí mal. Fui a terapia y me senté con unas 15 o 20 mujeres, les conté exactamente lo que había hecho. Fui machacado, pero pasé el curso. Fue la única vez que hice algo así y fui castigado por ello
, contó.
La relación con su hijo Regan también fue complicada. Fui al colegio para que pudiera enseñarles quién era su padre. Firmé autógrafos a todos los niños, luego volvió a casa y me dejó. Me sentí como si hubiera sido utilizado por mi propio hijo
.
Admitió que durante los peores momentos de su alcoholismo sus hijos le tenían miedo. El inglés, de 41 años, llegó a beber 30 latas diarias de cerveza.
Ahora puedo evitarlo, porque lo único que tengo que hacer es recordar mi última borrachera
, advirtió. Fui alimentado con una cuchara debido a las fuertes convulsiones y el corazón me falló unas cuantas veces
, añadió.
También habló de sus deseos de suicidio. Lo intenté en la bañera, dicen que es la manera más fácil. Uno toma unas cuantas pastillas para dormir, un baño caliente, unos tragos y se deja caer. Ya estaba harto de todo
, confesó.
Llamé a mi hermana para decirle que me iba a dar un baño, era una pista. No sé si fue algún tipo de petición de ayuda. Dejé correr el agua y me metí en la bañera y me dejé caer. Sólo recuerdo que ya estaba listo para dormir y de repente apareció la policía
, añadió.