Funeral de una de las víctimas de la matanza en una escuela
Lunes 16 de marzo de 2009, p. 27
Winnenden, 15 de marzo. Incluso heridas, las maestras de la escuela de Altberville protegieron a sus alumnos de los disparos de Tim Kretschmer, quien el miércoles pasado mató a 15 personas y se suicidó, en un crimen múltiple que sumió a Alemania en un debate sobre la posesión de armas de fuego y la debilidad de la policía sobre la prevención de los delitos en la red cibernética.
Aunque algunas de ellas estaban heridas, se preocuparon por poner a los niños a salvo y tranquilizarlos
, dijo hoy el jefe de gobierno de Stuttgart, Johannes Schmalzl, al rendir homenaje a las maestras.
La primera en caer fue una profesora de matemáticas y física que planeaba casarse en mayo con un policía local, que se enteró de la muerte de su prometida por radio.
El motivo que llevó a Tim Kretschmer a matar a tanta gente es un misterio, aunque la policía informó que en la computadora del adolescente había videojuegos de matanzas.
Sus problemas de salud mental podrían tener consecuencias legales para su padre, quien seguramente deberá afrontar investigaciones por asesinato imprudente (culposo), puesto que dejó el arma en su dormitorio, al alcance de su hijo, en lugar de guardarla como ordena la legislación.
La policía respondió a las críticas sobre su débil reacción ante los desafíos planteados por el uso de Internet con una petición de recursos para capacitación: De los 260 mil policías que hay en Alemania, sólo uno por ciento está preparado para responder a desafíos de Internet
, en un país con 42 millones de usuarios, dijo el presidente de Federación de Policías Alemanes, Klaus Jansen.
El dolor reinó el fin de semana en Winnenden en el entierro de una de las víctimas, una joven de 16 años. Flores, velas y cartas se acumulan afuera de la escuela, mientras continúa la discusión sobre las consecuencias políticas de la tragedia.
Tenemos que hacer todo para asegurarnos de que los niños no tengan acceso a las armas
, dijo la jefa de gobierno, Angela Merkel, mientras que los partidos Socialdemócrata y Los Verdes pidieron un endurecimiento de las leyes de posesión de armas.
El presidente Horst Kohler fue más allá de ese debate y llamó a discutir el nivel de cohesión de las sociedades occidentales.