Primer tomo de una trilogía que detallará casos de violencia a partir del siglo XIX hasta hoy
da fe de que la presencia del crimen es la misma desde hace siglos
Lunes 16 de marzo de 2009, p. a12
Benito Juárez pensó en el poder con el asesinato como recurso; ésa es una de las sorpresas que deparan al lector los primeros capítulos de El libro rojo (continuación), afirma Gerardo Villadelángel Viñas, coordinador del proyecto, cuyo primer volumen, de 942 páginas, detalla los 50 crímenes más sonados ocurridos en México entre 1868 y 1928.
Publicada por el Fondo de Cultura Económica, esta novedad editorial forma parte de una trilogía que abordará los casos de sangre que han marcado al país hasta nuestros días: Tlatelolco 1968, Acteal, Aguas Blancas, los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz Massieu, pero también estarán presentes La Mataviejitas y El Caníbal de la Guerrero, entre muchos.
Más allá de las anécdotas y las historias, El libro rojo (continuación) dará fe de que aquí las cosas no han cambiado en siglos, seguimos igual, las formas son distintas, estamos más mediatizados, pero la presencia del crimen es la misma
.
La obra tiene como referente la publicación El libro rojo 1520-1867: hogueras, horcas, patíbulos, martirios y sucesos lúgubres y extraños acaecidos en México durante sus guerras civiles y extranjeras, escrito en el siglo XIX por Vicente Rivapalacio, Manuel Payno, Juan A. Mateos, Rafael Martínez de la Torre y Francisco Zarco.
El primer tomo que preparó Villadelángel reúne a autores como Vicente Leñero, Jean Meyer, Paco Ignacio Taibo II, Fabrizio Mejía Madrid, Guillermo Samperio, Álvaro Uribe, Adolfo Castañón y Ana García Bergua, quienes se ocupan de las matanzas de la Ciudadela en 1871, Chucho El Roto, Ramón Corona, la gesta de Río Blanco, El Tigre de Santa Julia, la invasión estadunidense a Veracruz, las acciones de la banda del automóvil gris, la muerte de Zapata, el fusilamiento de Felipe Ángeles y otros casos.
A finales de 2009 saldrá el volumen dos; para 2010 está planeado que aparezca el último tomo, que concluirá con un capítulo dedicado a la violencia en Chihuahua, ejemplo muy grande de cómo se divide y se apropia el poder de las geografías
, explica el coordinador del proyecto.
Agrega que una de las cuestiones más importantes del crimen en México es la lucha territorial: pienso en los caciques de principio de siglo, de mitades, de finales y del siglo XXI; es decir, siguen existiendo, siempre han estado ahí como dueños de territorios, como en la era medieval, y ahora se hacen visibles en cuanto a la logística del narcotráfico
.
Cada capítulo está acompañado por una obra gráfica realizada especialmente para cada texto; más que ilustraciones son comentarios visuales; es decir, un nuevo discurso sobre el poder y la sangre para enriquecer el libro
, señala Villadelángel.
Entre los artistas que participan están Alberto Castro Leñero, Arcángel Constantini, Jan Hendrix, Enrique Jezik, Daniel Lezama, Manuel Marín, Carla Rippey, Betsabeé Romero, Patricia Soriano, Gerardo Suter y Boris Viskin.
Se trata de un proyecto que empecé a planear hace 10 años. Quise hacerlo desde mi generación, con mi contexto. En su planteamiento formal se trata de dar continuidad a esa tradición de la crónica, donde se mezclan discursos historiográficos con novelísticos, siempre a partir de datos duros, desde el discurso del poder y la sangre, pero con toda la libertad
, concluye el coordinador.