El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) rechazó la oferta de 2.5 por ciento de aumento salarial que la tarde de ayer hizo Luz y Fuerza del Centro (LFC). Los trabajadores calificaron de irrisoria la propuesta y refrendaron su exigencia de 17.2 por ciento.

Los integrantes de este sindicato manifestaron su disposición al diálogo, pero también advirtieron que están listos para iniciar la huelga el próximo lunes al medio día, en caso de no obtener una respuesta satisfactoria a su petición.

De manera unánime, la asamblea general extraordinaria y permanente de los electricistas repudió el ofrecimiento patronal para los 44 mil trabajadores y se declaró en estado de alerta para atender el llamado de su dirección sindical a colocar las banderas rojinegras en caso de optar por la huelga.

Los sindicalistas sesionaron la tarde de este viernes y volverán a reunirse en el transcurso de hoy, a menos de 48 horas del término del emplazamiento a huelga.

La dirección del SME denunció que el gobierno federal apuesta a prolongar el conflicto, al grado que ya ha desplegado efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) en algunas de las instalaciones de la empresa.

Posteriormente, el secretario general del SME, Martín Esparza, sostuvo que en caso de que el gobierno federal eleve su propuesta hasta alcanzar el tope de incremento salarial de 4.5 por ciento impuesto para este año, es seguro que la gente lo rechazará, sobre todo porque está haciéndole frente a uno de los años donde hay una de las peores crisis económicas.

En conferencia de prensa se pronunció por alcanzar 17.2 por ciento de aumento directo, porque aceptar 2.5 significaría 2.20 pesos más a los 111 pesos que en promedio perciben los electricistas por jornada.

No alcanza ni para comprar un boleto del Metrobús, que acaba de subir, ni para un kilo de tortillas que está por colocarse en 12.50. Creen que con eso los trabajadores se van a alimentar para hacer frente a la labor que tenemos en esta ciudad tan compleja. Es irrisorio lo que nos acaban de ofrecer, insistió Esparza Flores.

Manifestó que en caso de parar labores este lunes, a las 12:01 horas, se afectaría a 25 millones de habitantes de la zona centro del país –donde se genera 40 por ciento del producto interno bruto–, que incluye al Distrito Federal, 70 por ciento de los municipios del estado de México, 44 municipios de Hidalgo, tres de Puebla y uno de Morelos.

Reiteró que de aceptar el gobierno federal el incremento para los trabajadores, la erogación no sería significativa, dado que a LFC le costará 3 mil 800 millones, de un presupuesto de 28 mil millones de pesos para este año. En su favor argumentó que la empresa aumentó el año pasado sus ventas de electricidad en 50 mil millones de pesos y registró un crecimiento en el número de usuarios.

Precisó que la próxima audiencia de conciliación está prevista para las 10 horas del lunes 16 de marzo.

En tanto, Fernando Amezcua, secretario del Exterior del SME, aseguró que durante los dos años de la gestión del presidente Felipe Calderón el poder adquisitivo se ha reducido en 20 por ciento, razón por la cual los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (afiliados al SME) están solicitando un aumento de 17.2 por ciento.

Dijo que los integrantes de este gremio son víctimas de una campaña de desprestigio y señaló que de los 26 puntos acordados para incrementar su productividad cumplen 98 por ciento, pese a que el gobierno federal no cumple con el suministro de insumos y recursos financieros.

Indicó que no se está negociando un incremento de salario, sino que se restituya el poder adquisitivo de los trabajadores que se ha perdido en los dos años que lleva Felipe Calderón al frente de la administración federal.

A su vez, en la Secretaría de Energía optaron por no emitir algún pronunciamiento porque ello, afirmaron, podría contaminar y obstaculizar las negociaciones con el SME.

El acuerdo, firmado hace casi un año, plantea proyectar a la empresa a la autosuficiencia financiera para 2012 y resolver los problemas operativos, técnicos y financieros que enfrenta.

El convenio fue avalado por los secretarios de Hacienda, Trabajo y Energía –Agustín Carstens, Javier Lozano y Georgina Kessel– el 26 de marzo de 2008 y tiene como propósito el saneamiento financiero de la paraestatal mediante la reducción de su deuda histórica, que asciende a 23 mil millones de pesos, a cambio de que los 44 mil trabajadores eleven productividad y eficiencia, reduzcan el robo de energía, contribuyan al desarrollo de infraestructura y permitan la revisión de los procesos de trabajo.

Reducen robo de energía

De acuerdo con estimaciones del SME la paraestatal requiere inversiones de aproximadamente 7 mil millones de pesos anuales, suficientes para entregar a los mexicanos una nueva Luz y Fuerza del Centro, sin embargo, el gobierno federal no ha cumplido con la entrega de estos recursos.

Los electricistas tienen el compromiso de frenar, por primera vez, desde hace dos décadas, el robo de energía y reducirlo de 32.1 a 31 por ciento sobre el monto de las ventas totales al cierre de 2008. El compromiso es reducir hasta 25 por ciento las pérdidas de energía eléctrica antes de que concluya el sexenio.