La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la denuncia anónima no tiene valor para ser considerada prueba plena de un delito. Los ministros del máximo tribunal concluyeron que, al no cumplir con los requisitos legales propios de una denuncia formal, como son la identidad y firma del denunciante, la denuncia anónima sólo se traduce en la noticia de un acto presumiblemente delictuoso, cuya única finalidad es impulsar al Ministerio Público para que investigue. Señalaron que si dicha denuncia no es un hecho cierto y confiable, es decir, no es un elemento procesal perfeccionado y útil para valorar y llegar a otros hechos desconocidos, no tiene valor para integrar una prueba plena a que alude el Código Federal de Procedimientos Penales.