Tras disparar indiscriminadamente huye a otro poblado, donde se suicida al quedar cercado
Angela Merkel declara duelo nacional
Finlandia endurece ley para la adquisición de armas
Jueves 12 de marzo de 2009, p. 31
Berlín, 11 de marzo. Un adolescente de 17 años, con vestimenta militar negra y armado con una pistola, mató hoy a 15 personas al asaltar su antiguo colegio, en la suroriental localidad de Winnenden, estado alemán de Baden Würtettemberg, antes de suicidarse al verse cercado por la policía.
Dos uniformados y ocho estudiantes resultaron heridos durante el ataque, que se prolongó por tres horas.
Las víctimas en la secundaria Albertville quedaron abatidas en sus pupitres, incluso con sus bolígrafos en la mano, luego del baño de sangre. Tim Kretschmer, de 17 años, entró al salón de clases y disparó a quema ropa a la maestra en plena clase. Luego encañonó a los estudiantes con su pistola semiautomática y disparó también contra ellos.
Kretschmer ingresó al colegio en Winnenden, un pueblo de unos 27 mil habitantes cerca de Stuttgart, alrededor de las 9:30 hora local, y comenzó a disparar a estudiantes con una Beretta de 9 milímetros.
Testigos dijeron que después de matar a la maestra y a varios alumnos del primer salón, Kretschmer gritó: ¿Qué, todavía no han muerto todos?
En total mató a nueve estudiantes, incluidas ocho niñas de entre 14 y 15 años, tres profesoras y tres transeúntes. Una de las maestras, de acuerdo con The Independent, se interpuso entre su grupo y el muchacho e intentó razonar con él. El personal del colegio logró desalojar a la mayor parte del alumnado por las salidas de emergencia mientras se escuchaban disparos.
El mismo diario señala que una maestra logró salvar a su grupo al escuchar que Kretschmer se detenía en el pasillo para recargar su arma y entonces cerró la puerta de su salón con llave para impedirle entrar. Una niña que estaba en ese salón relató: Escuchamos cinco o seis disparos. Después vimos por la ventana y ahí, en el césped, el cuerpo de una persona. Luego comenzó a llegar la policía. Era como estar en una película
.
Esa persona era un trabajador que cuidaba el jardín de una clínica siquiátrica al que el joven mató cuando huía del plantel, que ya empezaba a llenarse de agentes que desalojaban al alumnado. Kretschmer, ya en la calle, detuvo un automóvil a punta de pistola y obligó a su conductor a llevarlo al vecino poblado de Wendlingen, donde el agresor entró a una concesionaria de automóviles.
Ahí, la policía lo rodeó y logró darle un tiro en la pierna. Hay informes de que Kretschmer logró disparar contra dos agentes, antes de dispararse en la cabeza.
La canciller alemana, Angela Merkel, declaró un día de duelo en todo el país. Es inimaginable que en sólo segundos, estudiantes y profesores fueron asesinados, es un crimen horroroso
, declaró a periodistas en Berlín. Alemania tiene estrictas leyes contra el uso de armas y para obtener permiso de portarlas se debe cumplir con criterios de edad y experiencia.
Más tarde se informó que el padre del joven es un aficionado a las armas que almacenaba bajo llave más de 15 pistolas y escopetas debidamente registradas y con los permisos correspondientes. La Beretta que su hijo usó en los asesinatos de hoy, sin embargo, era guardada en la recámara de su dueño. Grandes cantidades de municiones también desaparecieron de su casa.
En Alabama, Estados Unidos, un desempleado de 27 años mató ayer a 10 personas, incluida su madre, y luego se suicidó tras ser perseguido por la policía en una carretera rural.
Michael McLenden, que vivía con su madre, Lisa, mató a cinco personas, entre ellas la esposa de un subcomisario de policía y su bebé de tres meses en una casa rodante en Samsom, según dijo Wynnton Melton, alcalde de la vecina localidad de Geneva.
El tiroteo del martes comenzó en Kinston, un pequeño pueblo del condado de Coffee, y siguió en Samson, donde McLenden asesinó a su abuela, un tío y otras personas, así como a los perros de la familia, cuyo número no se detalló, según las autoridades.
McLenden tenía una lista negra con el nombre de varias empresas entre las que se encontraban las compañías en las que habían trabajado anteriormente él y su madre.
En España, una doctora identificada como María Eugenia M.M. falleció este miércoles luego de que ayer un jubilado de 74 años le disparó en el hospital de Moratalla en Murcia. El juez ha decretado prisión provisional al agresor, tras prestar declaración durante tres horas. El autor del crimen ha confesado estar arrepentido.
El jubilado también disparó al conductor de una ambulancia, de 40 años, que se reporta estable y un enfermero que se acercó a atender a la doctora se libró de otro disparo gracias a que al jubilado se le trabó el arma.
Por último, y después de dos ataques con total 20 muertos, Finlandia decidió endurecer las leyes para comprar armas en el país.
En septiembre pasado un joven de 22 años mató en una escuela de la pequeña ciudad de Kauhajoki a diez personas y luego se suicidó. Un año antes murieron en la localidad de Jokela seis alumnos y dos trabajadores de un colegio, cuando un joven de 18 años se disparó de forma indiscriminada. También él se suicidó. Los dos atacantes compraron las armas de manera legal debido a las leyes liberales que regían en Finlandia.