El rey de la cocaína. Así llama Forbes a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, jefe del cártel de Sinaloa y, según la publicación, el mayor introductor de droga a Estados Unidos. El narcotraficante, quien se fugó de una cárcel de máxima seguridad apenas había iniciado el sexenio del ex presidente Vicente Fox Quesada, es uno de los 38 nuevos multimillonarios que se incorporaron al selecto club de la revista estadunidense, al que, como primer requisito para ingresar, se debe tener una fortuna al menos de mil millones de dólares.

Según Forbes, Joaquín Guzmán tiene, precisamente, una fortuna personal de mil millones de dólares. El origen de esa riqueza, remarca la publicación, es el tráfico de drogas. Un hombre que se ha hecho a sí mismo, dice la revista respecto de El Chapo.

No es la primera ocasión que un narcotraficante forma parte del club de los multimillonarios del mundo. El pionero fue el colombiano Pablo Escobar, quien alguna vez fue incluido con una fortuna de 3 mil millones de dólares.

Escobar murió durante un enfrentamiento con fuerzas de seguridad de su país en 1993. La inclusión de El Chapo en el listado de este año ocurre a escasos tres meses de que Forbes publicó, a finales de 2008, un artículo de portada en el que auguraba el próximo hundimiento de México por la violencia del narcotráfico y la caída de la renta petrolera.

La revista otorgó a Guzmán Loera el sitio 701, entre el magnate petrolero suizo Jean-Claude Gandur y la estadunidense Dorrance Hamilton, heredera de los inventores de la sopa Campbells.

En 2008, los narcotraficantes colombianos y mexicanos lavaron recursos por entre 18 mil millones y 39 mil millones de dólares, derivados de la venta de drogas en Estados Unidos. Guzmán movió alrededor de 20 por ciento de esas cantidades, lo suficiente para escalar su fortuna a mil millones de dólares, según los cálculos de Forbes.