Tamazula, Dgo., 9 de marzo. Es urgente concretar una renovación de la vida pública del país que permita encontrar el camino para enfrentar los grandes y graves problemas nacionales, advirtió aquí Andrés Manuel López Obrador, quien subrayó que ese propósito implica un cambio de fondo en lo económico, lo político y lo social.

Desde esta tierra, cuna de Guadalupe Victoria, el primer presidente de México, López Obrador convocó a llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México, luego de las que tuvieron lugar en la Independencia, la Reforma y la Revolución. Estamos decididos a lograrlo, lo vamos a conseguir de manera pacífica, sin violencia, con una revolución de las conciencias y con un cambio de mentalidad que afortunadamente ya comenzó en todo el país, enfatizó.

En la plaza principal de esta población, el tabasqueño concluyó una prolongada gira por los 2 mil 38 municipios de régimen de partidos. Lo hizo en esta localidad, explicó, porque la lucha que encabeza se inscribe en el proceso histórico de México. Nosotros nos inspiramos en lo mejor de nuestra historia nacional. Siempre hemos pensado que el que no sabe de dónde viene, difícilmente sabrá a dónde va. Tenemos que guiarnos por nuestra historia, subrayó.

Recordó la gesta histórica de Hidalgo y Morelos, quienes, recordó, lucharon fundamentalmente por la justicia. Morelos, dijo, planteó desde entonces que había que moderar la indigencia y la opulencia, es decir, que debía haber igualdad, que el hijo del campesino o del obrero tenía que ser educado al igual que el hijo del más acaudalado hacendado. Enseñanza ésta que retomaron Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero. El primero fue de los pocos presidentes que en su época concluyó su mandato y Vicente Guerreo fue de los primeros en enfrentar la oposición de la aristocracia. A él no le reconocieron el triunfo y desde entonces hubo acusaciones de fraude, hasta que lo asesinaron. Desde ahí viene la descomposición política del país.

Ante centenares de mujeres, hombres y jóvenes estudiantes que dejaron las aulas para escuchar al tabasqueño, López Obrador dijo que la razón por la que llama a esta transformación de la vida pública es porque queremos que haya patria para todos, que haya patria para el humillado. No aceptamos que este país esté al servicio y en manos de unos cuantos. Hoy estamos viviendo un neoporfirismo, en el que 30 personas se creen los amos y señores de México y han llevado a la ruina al país, por eso es que queremos la renovación de la vida pública.

Dijo, a manera de ejemplo, que hoy hay una devaluación de 50 por ciento. Habrá un decrecimiento económico, por lo que no sólo no se generarán nuevos empleos sino que en la actualidad 6 mil mexicanos pierden su trabajo diariamente; mientras que las administraciones federales se han dedicado no a defender al pueblo frente a esta crisis sino a proteger a la clase dominante.

Por ello, dijo, un primer paso debe ser rescatar al gobierno para que deje de ser un comité al servicio de unos cuantos y se convierta en un gobierno del pueblo y para el pueblo.

Otra razón para esta convocatoria, agregó, es la situación de violencia generalizada en el país que es producto, aseguró, de la falta de oportunidades de empleo y de educación para los jóvenes.

Agregó que también debe recuperarse el presupuesto que ha sido secuestrado por los potentados, y obligar al gobierno a que lo oriente a atender las necesidades de todos los mexicanos, porque no es del gobierno ni de los funcionarios, es de todos. Da coraje que en México se paguen sueldos elevadísimos. Si se enterara Guadalupe Victoria los agarraría a patadas.

Destacó que con esta reorientación presupuestal y reduciendo salarios y privilegios a la alta burocracia se puede triplicar inclusive el apoyo a los productores del campo y apuntalar a medianos y pequeños negocios para que no haya más desempleo, pobreza e inseguridad. “Más temprano que tarde vamos a lograr el triunfo de la justicia, de la libertad y de la auténtica democracia, vamos a lograr la transformación del país, vamos a salvar a México.

Estoy terminando esta gira que inicié en enero de 2007 y les quiero decir que la gente ha sido muy respetuosa con nosotros, independientemente que simpaticen o no con nuestra causa, por eso siempre digo que nosotros no tenemos pleito con panistas ni priístas de los pueblos, no es con ellos el pleito, si lo analizamos bien ellos están igual de necesitados, igual de amolados y esperanzados en un cambio como todos, el problema está arriba. Caminamos por todos los rumbos del país, muchas carreteras, muchos caminos de terracería y no tuvimos un problema, lo que sí es que pudimos constatar desde abajo el abandono de todo el país, dijo al despedirse de esta plaza.