Fue fundada en 2007 con la intención de impulsar la industria aeronáutica mexicana
Ofrece carreras técnicas enfocadas a ensambles eléctricos y estructurales de aeronaves
Martes 10 de marzo de 2009, p. 31
Querétaro, Qro., 9 de marzo. La secretaria de Educación Pública federal, Josefina Vázquez Mota, inaugurará este martes la Universidad Nacional Autónoma de Querétaro (UNAQ), fundada con la intención de impulsar la industria aeronáutica mexicana. El Congreso del estado autorizó la creación de la casa de estudios en noviembre de 2007, pese a la inconformidad del diputado Marco Antonio León Hernández, de Convergencia, quien consideró que el Poder Legislativo estatal se extralimitó en sus funciones, pues no le corresponde crear una universidad denominada nacional, lo que es facultad del Congreso federal.
Las instalaciones de la UNAQ, en la cual se invirtieron 305 millones de pesos, se ubican en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ). La institución imparte desde enero pasado carreras técnicas enfocadas a ensambles eléctricos y estructurales.
La nueva casa de estudios ofrece la carrera de técnico superior universitario en aviónica, y la de ingeniero aeronáutico en manufactura. Todos los cursos de la UNAQ se ofrecen en cuatrimestres. La institución tiene a la fecha 288 alumnos registrados en las cuatro carreras que ahí se imparten.
Ex trabajadores de la empresa de origen canadiense Bombardier Aerospace, fabricante de aviones, prevén que la UNAQ capacitará a personal para que trabaje en esa compañía. La firma inauguró sus instalaciones, cercanas al AIQ, en febrero de 2007. Operó durante 2006 en el Parque Industrial El Marqués, mientras concluía la construcción de su inmueble.
Con la instalación de Bombardier Aerospace en los límites de los municipios de El Marqués y Colón, autoridades federales y estatales buscan consolidar al Parque Aeroespacial construido en torno al AIQ.
Una razón para la creación de la UNAQ fue capacitar personal para Bombardier y otras empresas en materia de aeronáutica. Cuando Bombardier se instaló en Querétaro, la compañía y la Universidad Tecnológica del Estado de Querétaro (UTEQ) signaron un convenio para capacitar al personal, y desde 2006 capacitan a quienes laboran en Bombardier, con la promesa de que se convertirán en especialistas en la fabricación de aviones.
La UTEQ ofreció anteriormente cursos en la materia, que duraban cuatro meses y costaban más de dos mil pesos. Carlos Alberto Álvarez, ex trabajador de Bombardier, recordó que ingresó a esos cursos en 2006, con la idea de que recibiría un salario de 10 mil pesos mensuales por ensamblar aviones. Destacó que las condiciones labores no eran las adecuadas, su salario siempre fue inferior a cinco mil pesos, y la constancia que recibió de la UTEQ no fue reconocida por otras compañías.
Señaló que para que las personas que se dedican a ensamblar aviones sean especialistas en sus labores, deben contar con una licencia que otorga únicamente la Dirección General de Aeronáutica Civil, y cuando concluyó los cursos en la UTEQ no obtuvo esa licencia.
Entre los componentes que se fabrican en la planta Querétaro de Bombardier están el fuselaje del avión Challenger 850, las superficies para trabajo de control de vuelo del avión Q4000, y el fuselaje de popa de jets Global.
Para que Bombardier operara en Querétaro, la legislatura local autorizó al gobierno estatal que otorgara una permuta de 78 hectáreas de terreno en el AIQ, y ahí se instalara el clúster aeronáutico mexicano.
En junio de 2007, el Congreso estatal autorizó que el gobierno estatal otorgara a Bombardier, mediante un fideicomiso, dichas tierras por un periodo de 48 años. La empresa se comprometió a encargarse del uso y disfrute de los terrenos, donde prevén que se instalen 30 compañías proveedoras de la firma canadiense.