A una semana de que se realicen las elecciones internas del Partido de la Revolución Democrática en la capital, en ocho delegaciones, por lo menos, se han identificado señales de alerta, pues se podrían intensificar los conflictos entre los integrantes de las principales corrientes por el uso de recursos públicos, reparto de despensas y recolección de credenciales electorales, que se prolongarán hasta la jornada electoral.

Alvaro Obregón, Cuauhtémoc, Iztacalco, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Iztapalapa y Gustavo A. Madero son las demarcaciones donde por la falta de acuerdos y la diversidad de aspirantes se avizora una competencia intensa entre los diferentes grupos políticos, lo que propicia que los ánimos de los seguidores de los precandidatos se desborden.

De ellas –según fuentes consultadas del PRD–, Iztapalapa y Gustavo A. Madero se erigen como las más conflictivas, dado el número de candidaturas en juego y la correlación de fuerzas en ambas delegaciones. Como muestra de ello, ayer, en la primera demarcación hubo un cruce de acusaciones entre Nueva Izquierda (NI) e Izquierda Unida (IU) sobre la inducción del voto entre sus habitantes.

En Iztapalapa, el delegado con licencia, Horacio Martínez Meza, de NI, aseguró que interpondrá una queja por el uso de las instalaciones del DIF-DF y unidades de RTP para la distribución de despensas en la colonia Constitución de 1917.

En contraparte, simpatizantes de IU reportaron que, entre las nueve y las 11 de la mañana, Nueva Izquierda hizo un simulacro de acarreo, con la entrega de despensas incluidas en por lo menos 10 colonias de la misma demarcación, con la participación de nueve servidores públicos, que coordinaron el operativo.

En este contexto, los dirigentes de Nueva Izquierda, René Arce y Jesús Zambrano, aseguraron que a partir de la convocatoria de la dirigencia nacional, a más tardar este martes quedará instalada una mesa de trabajo y de diálogo con representanes de Izquierda Unida y del gobierno capitalino, para resolver los conflictos que pudieran suscitarse en el marco del proceso electoral interno.

Por otra parte, la dirigencia local advirtió que la empresa asignada por la Comisión Nacional Electoral, con el aval de los integrantes de Nueva Izquierda, para la inspección de los 5 millones de boletas que serán utilizadas en la contienda interna, no cuenta con la capacidad técnica y operativa para garantizar las medidas de seguridad acordadas en la materia, lo que pone en riesgo la certeza, transparencia e imparcialidad de los comicios.