En Guerrero, un grupo armado incendia casas y vehículos
Domingo 8 de marzo de 2009, p. 6
Medio millar de elementos de la Policía Federal Preventiva, incluidos 200 que arribaron el viernes del Distrito Federal, irrumpieron en la cárcel de Cancún a las 2:20 horas para efectuar una revisión solicitada por el Ministerio Público y el juzgado primero penal, con el fin de contener un motín que planeaban dos grupos de internos.
En Chetumal, el gobernador de Quintana Roo, Félix González, se refirió al operativo, en el que hubo al menos 11 reos heridos, dos de ellos de gravedad. Dijo que varios internos, a punto de ser trasladados, provocaron el motín
. Calificó al penal de lugar estratégico para la delincuencia
, y anunció su depuración total.
El mandatario anunció que el director de la cárcel, Marco Antonio Mejía López, fue puesto bajo arraigo.
Expresó que debe cambiarse de prisión a quienes operaron mucho tiempo cobijados por la impunidad en giros delictivos como la extorsión
. Además, aseguró, algunos están involucrados en el caso del general Tello
.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, Salvador Rocha, destacó que la intervención policiaca se debió a la pesquisa por los homicidios del general Enrique Tello, el teniente Getulio César Román y Juan Ramírez, sobrino del alcalde Gregorio Sánchez.
Calificó el reclusorio de verdadero nido de corrupción
, y aseveró que las fuerzas federales ingresaron “para someter al cogobierno del grupo La Comitiva y una banda de extorsionadores”.
Empero, según la agencia Notimex, fueron 22 los heridos y el operativo se organizó para trasladar al penal de Chetumal a Miguel Villanueva, sentenciado por delitos contra la salud. Rocha Vargas relató que entre las 5 y 6 horas se inició un enfrentamiento encabezado por 11 reclusos del grupo de Villanueva, quienes subieron a la azotea del penal. Debido a los forcejeos y golpes fue preciso disparar al aire y lanzarles gas lacrimógeno.
Se informó que el penal está sobrepoblado: hay 800 internos. El director interino de éste, César Martínez Faz, indicó que policías estatales reforzaron el cateo, que concluyó a las nueve de la mañana. Se decomisaron dos computadoras, teléfonos celulares y varias dosis de mariguana.
En otros hechos, un grupo de hombres armados recorrió en varias camionetas el municipio de Zirándaro de los Chávez, Tierra Caliente de Guerrero, y durante su trayecto incendió siete vehículos y tres casas, entre ellas la del síndico procurador priísta, Ignacio Sánchez Miranda. Las otras dos pertenecían al padre del ex alcalde perredista Marcial Cárdenas.
Además, durante operativos de revisión en Uruapan, Taretan y Aquila, en Michoacán, militares y policías detuvieron a seis personas que portaban armas de alto poder, entre ellas una mujer que conducía un Volkswagen Bora que fue reportado como robado el 25 de enero en la delegación Tlalpan del Distrito Federal.
Militares también aprehendieron a tres presuntos distribuidores de drogas en Monterrey, Nuevo León, a quienes decomisaron estupefacientes, armas, una granada de fragmentación y casi 60 mil pesos en efectivo. Uno confesó el asesinato, el 27 de diciembre de 2008, de Martín Alejandro Paredes Cataldi, cuñado del futbolista argentino Walter Gaitán, quien jugaba en los Tigres de la UANL.
Durante la jornada se reportó el hallazgo de cuatro cadáveres: uno en Puerto Vallarta, Jalisco, otro en San Francisco del Rincón, Guanajuato, y uno más en Manzanillo, Colima. El cuarto se ubicó en la presa Adolfo López Mateos, de Culiacán, Sinaloa.
En esta última entidad fueron ultimados Andrés Zazueta y Lázaro Payán, policías de Tránsito de Navolato; en Chihuahua hubo dos ejecuciones más.
(Mauricio Conde, Javier Chávez, Sergio Ocampo, Rubén Villalpando, Verónica González, Javier Santos, Javier Valdez, Carlos García, Ernesto Martínez y David Carrizales, corresponsales)