Maestros y alumnos, dispuestos a seguir con las clases en la calle
Domingo 8 de marzo de 2009, p. 35
Guadalajara, Jal., 7 de marzo. En cumplimiento de una orden judicial
, la arquidiócesis de Guadalajara recuperó el edificio que utilizaba hasta hoy el colegio Cervantes Colomos (que da instrucción primaria y secundaria) en el municipio de Guadalajara, cuyos bienes muebles fueron sacados a la calle para que sus propietarios pudieran recogerlos
.
Fabián Huitrado Aréchiga, secretario ejecutor del juzgado cinco de lo civil, estuvo en el lugar (calle Alfredo R. Plascencia, número 995, entre Ayuntamiento y Colomos) para cumplimentar la orden y atestiguó que los muebles que se encontraban en el edificio (computadoras, sillas, escritorios, anaqueles y libros), fueran dejados en la calle. Algunos padres de familia se encontraban sobre la avenida para resguardarlos.
Carlos Navarro Curiel, presidente de la mesa directiva de padres de familia del colegio, comentó que ese es un acto muy grave, parece ser que hay hasta delincuencia organizada en donde está interviniendo el cardenal Juan Sandoval y vamos a ver si hay posibilidades de acusarlo
, expresó.
Advirtió que el lunes próximo acudirán sus hijos a clases como cualquier otro día. Si para entonces no logramos entrar, todos los maestros están dispuestos a dar clases aquí afuera
, aseguró.
Dicho terreno fue concedido a los maristas en 1950 para la construcción del colegio, el cual dejaron de operar hace más de 25 años y pasó a manos de un particular.
El 20 de febrero pasado, la delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor, Lilia Bejarano Cázares, acudió al plantel a pegar calcomanías en las que advertía
que el colegio no contaba con refrendo del registro para el siguiente ciclo escolar.
La arquidiócesis de Guadalajara detalló que la recuperación
del inmueble duró 10 años, en los cuales se efectuaron varios juicios contra la institución. A mediados de 2008 hubo reuniones entre ambas partes y, según la representación religiosa, los directivos de la escuela no firmaron ningún acuerdo para desocupar el inmueble sin necesidad de hacerlo por la vía judicial
.
En octubre de 2008 se decidió que 400 estudiantes del plantel se quedaran sin clases, debido a que la arquidiócesis ganó el juicio sobre el predio.