Jerusalén, 6 de marzo. Benjamin Netanyahu, líder del partido derechista israelí Likud, quien sigue trabajando con las fuerzas ultranacionalistas y los partidos religiosos para formar gobierno, incluirá en su programa el compromiso de derrocar al gobierno de Hamas en Gaza, informaron medios locales.

La agrupación ultranacionalista Israel Beitenu, con la cual Likud llegó ya a acuerdo en las negociaciones para la formación de una coalición, confirmó que en el programa de gobierno aparecerá que el Ejecutivo se compromete al derrocamiento del gobierno de Hamas en Gaza, que ganó en elecciones y luego expulsó de la zona al movimiento rival Fatah.

Netanyahu, quien a fines de febrero se negó ante la dirigente Tzipi Livni, del mayoritario partido centrista Kadima, a pactar un acuerdo para el establecimiento de dos estados con los palestinos, prometió desde la pasada campaña electoral acabar con Hamas en coincidencia con Avigdor Lieberman, presidente de Israel Beitenu.

Likud también está negociando la formación de gobierno con el ultraortodoxo Shass, el ultranacionalista Unión Nacional y el Partido Laborista de Ehud Barak.

Mientras, el gobierno de Mauritania anunció la expulsión del personal diplomático israelí y cerró su embajada tras congelar los lazos con Tel Aviv por su invasión y masacre en la franja de Gaza, que dejó más de mil 300 muertos en diciembre y enero.

Con su rompimiento, ahora en Medio Oriente sólo mantienen vínculos plenos con Israel los gobiernos de Egipto y Jordania. Tel Aviv confirmó que se retiraba de Mauritania a petición del gobierno de ese país africano, que de hecho había suspendido las relaciones desde el 16 de enero.

La fiscalía general iraní informó que enviará a la Interpol una lista de 100 presuntos criminales de guerra israelíes implicados en la masacre del pueblo palestino.

El líder supremo de Irán, ayatola Ali Jamenei, exigió la creación de un tribunal internacional para juzgar a los líderes israelíes que ordenaron las operaciones militares en la franja de Gaza.