Bruno Echagaray y Santiago González consiguieron con gran facilidad los primeros dos puntos de la serie Copa Davis frente a Jamaica, tras ganar sus respectivos partidos, ambos en tres sets aunque a ritmo muy lento, a los hermanos Damar y Damion Johnson, ayer en el mítico estadio Rafael Pelón Osuna, del Centro Deportivo Chapultepec.

El marcador fue fácil, el juego no tanto, porque fue incómodo, pero aún así es bueno; si se puede ganar más rápido, pues mucho mejor, expresó Echagaray, quien se impuso 6-2, 6-1 y 6-2 en poco menos de dos horas a Damar Johnson, capitán y primera raqueta jamaiquino.

Echagaray admitió el trabajo que le costó romper el servicio de su contendiente, pero no por eficaz, sino porque consideró que “no es un jugador muy consistente. Creo que no tiene un sistema de juego; de repente el segundo saque lo jugaba lento, luego lo tiraba para afuera, al cuerpo; subía, se quedaba.

Era difícil tener algo en la cabeza sobre qué hacer; me agarró un poco incómodo con eso y se me complicaron algunos puntos, pero al final de cuentas el marcador fue en mi favor.

Al capitalino le preguntaron qué tenis jugó mejor, si el que ofreció ante el español Albert Monteñés, la semana pasada en el Abierto de Acapulco, o ayer ante Damar, quien, a diferencia de su hermano Damion, ya terminó sus estudios universitarios en Estados Unidos, pero ambos juegan al nivel colegial de ese país.

Tras sonreír con mesura, definió: Son casi hasta dos deportes diferentes. Realmente no hay punto de comparación, por el rival y por las condiciones de juego. Aquí lo hice totalmente diferente a como lo intenté, anotó Echagaray, segundo raqueta mexicano y 356 del mundo, eliminado en la primera ronda de Acapulco.

De su lado, Santiago González, uno nacional y 231 del mundo, resolvió por 6-4, 6-2 y 6-0, en una hora y 44 minutos, su partido ante Damion, quien fue menos complicado.

Empecé un poquito nervioso. No conocía su juego y sacaba mal, pero me sentí cada vez mejor y él bajó mucho su nivel, dijo, y coincidió con Echagaray en la baja exigencia de los rivales.

“No es por menospreciar a ningún jamaiquino, pero la verdad es que la bola viene bastante despacio, entonces es complicado también por la altura pegarle cuando viene a tan poca velocidad.

Tardé un poquito en acostumbrarme a eso, pero al final lo que importa es ganar, sea como sea, jugando bien o mal, anotó González, integrante del dobles, que jugaría con Luis Manuel Flores o el propio Echagaray.

Damar Johnson, quien suma 12 puntos ganados y siete perdidos en Copa Davis, sostuvo que a pesar de lo sucedido estamos cada vez más cerca de mejorar, por lo que confiamos en que aún tenemos posibilidades en esta serie.