La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demandó al Senado de la República que, al igual que sucedió con la reforma energética, se abra un gran debate nacional para que todos los sectores de la sociedad discutan una verdadera reforma educativa que incluya al pueblo, y exigió a los legisladores no avalar las modificaciones al artículo tercero constitucional realizadas por los diputados en diciembre pasado, porque atentan contra la educación pública y gratuita.

Luego de marchar de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a la sede del Senado, legisladores de la Comisión de Educación y de varias fracciones parlamentarias recibieron a un grupo de representantes del magisterio disidente, ante quienes se comprometieron a no discutir ninguna reforma en la materia hasta no tener un consenso con profesores y sociedad, además de evaluar dentro de sus fracciones parlamentarias la pertinencia de un posible debate.

Durante la movilización, la disidencia también demandó cancelar la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) porque atenta contra el sistema educativo nacional y vulnera derechos adquiridos de los trabajadores del sector; además de que no se modifique la Ley Federal de Educación.

Tras una reunión de más de tres horas, ambas partes acordaron comenzar a trabajar en la ruta de la discusión nacional con trabajadores de la educación, padres, especialistas, intelectuales y todos los actores que puedan aportar al tema, aseguró el secretario general de la sección 18 del SNTE en Michoacán, Artemio Ortiz Hurtado. Por ello se concertó un segundo encuentro para el próximo 17 de marzo en el que se decidirá si es viable un debate nacional para analizar el tema.