Jueves 5 de marzo de 2009, p. 41
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reiniciará hoy su segunda etapa de movilizaciones contra la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), con un paro en escuelas de al menos 20 entidades
y una marcha nacional que partirá a las 10 de la mañana de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hacia el Senado.
Los maestros disidentes llamaron a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Josefina Vázquez Mota, y a la lideresa del sindicato magisterial, Elba Esther Gordillo, a someter al escrutinio público su proyecto de educación promovido por medio de la ACE.
En ese sentido, emplazaron a los senadores a realizar una consulta nacional para debatir con los distintos actores educativos las diferentes visiones sobre la enseñanza, y no sólo el programa relacionado con la alianza, sino también el proyecto alternativo
elaborado por los maestros opositores.
En conferencia de prensa, Artemio Ortiz Hurtado, dirigente de la sección 18 democrática
de Michoacán, señaló que el objetivo de llegar al Senado es pedir a los legisladores que detengan la reforma al artículo tercero constitucional, ya que significa la privatización educativa y la legalización de la ACE
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Sobre el plan de acción que se aplicará a partir de hoy, dijo que en Michoacán se estima que 90 por ciento de las escuelas no tendrán clases, además de que los maestros cerrarán dependencias de los gobiernos local y federal; en Guerrero se espera que la mayoría suspenda actividades, mienras en Chihuahua prevén que paren por lo menos la mitad de los planteles.
En la marcha que se realizará hoy en el Distrito Federal participarán integrantes de las diferentes secciones del sindicato, como las de Zacatecas, Morelos, Baja California Sur, Chihuahua, Puebla, estado de México y Michoacán, así como las correspondientes al Distrito Federal.
Por su parte, el secretario general del comité ejecutivo nacional democrático
del sindicato, Sergio Espinal, denunció que la SEP ha desplegado una campaña para reprimir
a los docentes y evitar su participación en las movilizaciones, mediante el descuento de sus ingresos, la suspensión de salarios y los despidos. Incluso, Ortiz Hurtado estimó que por lo menos son 10 mil maestros
los afectados por esta situación.
Sin embargo, añadió Espinal, si el gobierno federal piensa que con la política del miedo y la represión frenará el rechazo a la ACE, se equivoca, porque la movilización no se va a detener
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