Porfirio Muñoz Ledo, coordinador nacional del Frente Amplio Progresista (FAP), aseguró, sobre los cambios en el gabinete, que el gobierno federal es una caja de fusibles en manos de un aprendiz de electricista. Señaló que es urgente una reforma legal que determine los procedimientos para nombrar secretarios de Estado y la remoción del presidente de la República.

El actual gobierno, sostuvo, cuenta con un gabinete pigmeo. Se trata más bien de un staff que da cuenta de la debilidad del presidente Felipe Calderón. Añadió que una gente que sólo puede gobernar con empleados sin personalidad propia es una gente que no tiene seguridad en sí misma.

En conferencia de prensa, en la sede nacional del partido Convergencia, Muñoz Ledo dudó que los integrantes del gabinete calderonista –excepto Consuelo Sáizar, directora general del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes– correspondan a las necesidades de un país a su tamaño, a su tradición política.

“Por eso estamos pidiendo –insistió– el cambio democrático de los miembros del Ejecutivo federal, comenzando por su titular.”

Durante mucho tiempo, puntualizó el coordinador nacional del FAP, se clamó por la salida del ahora extinto Juan Camilo Mouriño de la Secretaría de Gobernación, y Calderón no cedió por razones políticas y sentimentales. Sin embargo, ahora de repente hace cambios tardíos en el gabinete, pero lo que choca a todo mundo, hoy que ya hay más información política, es que en México no se consulta al Congreso de la Unión para llevarlos a cabo.

Eso, afirmó, es un proceso obsoleto. En el mundo entero hay mecanismos democráticos de remoción de las autoridades, y aquí hay remoción autocrática de secretarios de Estado.

A pregunta expresa se refirió brevemente al caso de Juan Molinar Horcasitas al frente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes: es politólogo, pero no creo que esté entre los 100 primeros políticos de México, y no creo que tenga experiencia en comunicaciones.

En cuanto a las denuncias de especulación financiera, Muñoz Ledo pidió tener mucho cuidado. Si en México hubiera un sistema de rendición de cuentas, mucho cuidado con las cuentas bancarias de la clase política y, sobre todo, la clase financiera, afirmó.

De hecho, advirtió, el empresario Carlos Slim “se adelanta con sus declaraciones del martes al decir: yo voy a invertir en México, voy a crear 36 mil empleos. Está mandando un mensaje: yo no estoy sacando lana, que no me acuse el gobierno, y dos, estos cuates del gobierno que me acusaron a mí de ser el catastrofista están propiciando la salida de dólares.

Mandó su mensaje, consideró, para que no me vengan con que no ayuda. La mitad la dice Carlos Slim y la otra mitad Andrés Manuel López Obrador, al hacer la denuncia directa de que la clase financiera y política está sacando dinero.