Cancún, QR, 4 de marzo. Es una realidad que ningún territorio del país escapa a la presencia del crimen organizado, y que en algunas zonas se han aprovechado factores como la pobreza y la alta marginación para alcanzar lo que se conoce como la retaguardia de la impunidad, afirmó el procurador de Nuevo León, Luis Carlos Treviño Berchelmann.

Entrevistado en el marco del Encuentro Nacional de Procuradores de Justicia, indicó que de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (Ssa) el consumo de drogas ha aumentado en el país 20 por ciento anualmente de 2005 a la fecha.

La entrevista se realizó bajo un fuerte dispositivo de vigilancia que incluye observación del área vía marítima y el despliegue de militares y agentes federales en tierra, a fin de garantizar la seguridad de los procuradores de justicia del país, quienes se reunirán durante tres días en este centro turístico donde hace cuatro semanas fue asesinado el general Mauro Enrique Tello Quiñones, por un grupo de policías locales vinculados al cártel del Golfo. El extinto militar se desempeñaba como asesor municipal en materia de seguridad pública.

Policías locales, que forman parte de un grupo especial, realizan rondines en toda la zona hotelera a bordo de camionetas, mientras decenas de soldados han sido apostados en las inmediaciones del hotel Aqua, donde se lleva a cabo el encuentro. Como parte de este dispositivo se ordenó no permitir el acceso de los reporteros ni siquiera al vestíbulo, y por lo menos en el caso del procurador de Zacatecas, Ambrosio Romero Robles, acató las órdenes del equipo de seguridad local y cambió su decisión de emitir opiniones acerca del encuentro.

Los procuradores de Nuevo León y de Michoacán, Treviño Berchelmann y Miguel García Hurtado, respectivamente, informaron que entre los temas que se tocarán en este encuentro estará un diagnóstico que el gobierno federal tiene de la situación actual del país, los avances en el combate a los delitos de secuestro y narcomenudeo y la instalación de centros de control de confianza, así como el desarrollo de un sistema nacional de combate a la corrupción en las procuradurías.

Se tratará también la creación de un modelo nacional de combate al secuestro y la extorsión. En Michoacán, la intervención del crimen organizado en los secuestros y extorsiones obliga a plantear nuevos tipos penales desde los que se puedan sancionar estas conductas; las víctimas muchas veces no denuncian porque las penas no son graves y los presuntos responsables alcanzan los beneficios de la libertad bajo caución, explicó García Hurtado.

En ese contexto, Treviño Berchelmann indicó que no hay ningún territorio en el país que se escape de la presencia del crimen organizado, y explicó que, en el caso de Nuevo León, la coordinación entre autoridades federales y locales ha logrado contener la acción de la delincuencia y con ello disminuir el número de ejecuciones que en el primer semestre de 2007 fue de más de 80 casos, y ahora van seis homicidios relacionados con el crimen organizado.