Inversionistas extranjeros retiraron en los últimos seis meses uno de cada cinco pesos que tenían depositados en bonos de la deuda interna del gobierno federal, en un periodo en que el peso acumuló una devaluación de 50 por ciento, la mayor depreciación de la moneda nacional desde el colapso de la economía en 1995, reveló información del Banco de México.

Al cierre de febrero, los recursos de extranjeros invertidos en bonos de la deuda interna del gobierno federal disminuyeron a 260 mil 384.5 millones de pesos, una cantidad inferior en 20 por ciento a la reportada en agosto de 2008, cuando se recrudeció la crisis financiera en Estados Unidos y su efecto financiero se trasladó a México, de acuerdo con los datos del banco central.

La participación de inversionistas extranjeros como poseedores de bonos de la deuda interna gubernamental alcanzó el nivel más alto de la década en agosto pasado, cuando llegó a 325 mil 140 millones de pesos, y a partir de ese punto los poseedores de esos títulos comenzaron a desprenderse de sus posiciones para colocarlas en otros instrumentos, básicamente fuera del país y en papeles respaldados en dólares. Para realizar estas operaciones hacen la conversión de pesos a dólares y esta es una de las varias causas que explican la depreciación del peso.

El mercado de deuda interna gubernamental está representado por la emisión en el sistema financiero local de Certificados de la Tesorería (Cetes), Bonos de Desarrollo (Bondes), Udibonos, un título con valor indexado a la inflación y los Bonos. Estos documentos son emitidos por el gobierno federal y a través de su colocación entre el público obtiene recursos para financiarse, sobre todo a partir de la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, cuando se tomó la determinación de reducir las contrataciones de deuda en el exterior.

En 2008 el gobierno federal destinó recursos por 176 mil 15.4 millones de pesos para cubrir los intereses de la deuda interna pública. Para este año los vencimientos del endeudamiento interno suman 617 mil 283 millones de pesos, según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Salida de reservas

Entre octubre de 2008 y febrero de 2009, la reserva internacional de divisas acumuló una pérdida de 22 mil 89 millones de dólares, que han sido utilizados por el banco central para proveer liquidez al mercado de cambios, como publicó este miércoles La Jornada. La pérdida de reservas es equivalente a 26.51 por ciento –es decir, poco más de una cuarta parte– de las divisas que el banco central tenía en custodia al comienzo de octubre de 2008, de acuerdo con datos del banco emisor.

La merma de reservas es una expresión del aumento en la demanda de divisas de los últimos meses, en parte por las operaciones de inversionistas extranjeros –no sólo en bonos del gobierno, sino también en acciones de empresas y en sociedades de inversión– que retiran sus recursos del mercado mexicano.

Después del nivel más bajo en la década, reportado en 2001 con 12 mil millones de pesos, la participación de inversionistas extranjeros en bonos de la deuda interna gubernamental creció hasta alcanzar el nivel máximo de 325 mil 140 millones de pesos en agosto pasado y, desde ese rango, comenzó a bajar.