Barcelona, 4 de marzo. Barcelona y Athletic de Bilbao clasificaron hoy a la final de la Copa del Rey, el 13 de mayo, después de solventar sus compromisos ante Mallorca y Sevilla, respectivamente.

El conjunto catalán se basó en la calidad de Lionel Messi y en el penal detenido por Pinto para empatar 1-1 en su visita al Mallorca, que estuvo cerca de igualar el 2-0 en contra cosechado en la ida.

El técnico Josep Guardiola propuso el equipo que está utilizando en la copa, lo que significa dejar fuera a elementos como Samuel Eto’o, Messi y Thierry Henry, pero luego entró el argentino y cambió el rumbo.

La segunda parte se inició vibrante y la jugada clave se produjo a los 51, cuando el árbitro, Rubinos Pérez, decretó penal en favor del Mallorca y la expulsión de Martín Cáceres. Martí lanzó muy mal y Pinto rechazó.

Guardiola ajustó a su equipo y al 54 ingresó a Rafael Márquez y también a Messi. La entrada del argentino fue trascendental. Lo primero que hizo fue equilibrar las fuerzas al 62, cuando forzó la expulsión del defensa Josemi por una patada alevosa.

El duelo se definió al 81, cuando el defensor Navarro se equivocó y Messi aprovechó el regalo para superar a Lux con un tiro elevado.

Al Barcelona lo espera el Athletic de Bilbao, que pasó sobre el Sevilla y jugará su primera final de la Copa del Rey en 24 años, luego de vencer 3-0 en duelo resuelto en la primera parte.

En la Copa de Italia, Sampdoria dio un gran golpe en semifinales tras golear 3-0 como local al Inter de Milán, en el partido de ida. Dos goles fueron marcados por Gianpaolo Pazzini y uno de Antonio Cassano.

Recupera distancia Manchester U

Por otra parte, con la Copa Carling en el bolsillo, Manchester United recuperó hoy desde el liderato de la Premier la distancia de siete puntos que lo separa de Chelsea y Liverpool, tras imponerse 2-1 a domicilio al Newcastle United, con goles de Wayne Rooney y Dimitar Berbatov.

La suerte se alió con el Tottenham Hotspur, que vivió una gran jornada en White Hart Lane, donde goleó 4-0 al Middlesbrough.