La demanda del procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, de que los medios de información se autorregulen en la difusión de noticias que tienen que ver con el narcotráfico provocó el rechazo de legisladores, partidos políticos y representantes de organizaciones defensoras de la libertad de expresión, que consideraron las declaraciones como un claro acto de censura.

Así lo expresó el presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, Carlos Sotelo, quien agregó que las declaraciones del procurador tienen un tinte de velada amenaza.

El legislador perredista agregó que el titular de la PGR se ha equivocado de lado, porque la solución al problema de la violencia y la inseguridad no es esconder la información sobre las bandas criminales.

Por el contrario, hay que ponerles los reflectores a los narcotraficantes, hay que ponerlos en una casa de cristal, para que todo mundo pueda verlos, dar testimonios y combatirlos. La oscuridad, la censura, lo confuso, no favorece la lucha contra el crimen organizado, indicó.

Representantes de partidos políticos rechazaron las recomendaciones de Medina Mora y aseguraron que tal exhorto representa un insulto a la inteligencia del periodismo mexicano.

En este sentido, el senador Alejandro González Yáñez, del Partido del Trabajo, señaló que lo expresado por el procurador es la clásica actitud del funcionario que menosprecia a la sociedad mexicana cuando ésta está más despierta que el Estado mexicano. Los medios de comunicación lo que han hecho es alertar a la comunidad de lo que se está viviendo en el país, pero estas declaraciones demuestran que tenemos una sociedad despierta y un Estado dormido. Además, es mucho el riesgo que viven los periodistas como para encima echarles en cara que no están haciendo biensu labor.

Así también se expresó el vicepresidente del Partido Socialdemócrata, Luciano Pascoe, quien señaló que el procurador, en vez de obstaculizar el trabajo de los reporteros, debe proporcionarles la protección que requieren para que no tengan que autocensurarse para no ser objetivo del narcotráfico.

Por su parte, Brisa Maya, directora del Centro Nacional de Comunicación Social, comentó que los medios no pueden negar el número de muertos, las violaciones a derechos humanos, las consecuencias y malos resultados que tiene la estrategia del presidente Calderón contra el crimen organizado. Agregó que no es culpa de los medios el temor fundado en la sociedad por la violenta realidad que se vive en el país; al contrario, dijo, su labor es difundir los hechos, por lo que consideró las declaraciones del procurador como una manera de justificar sus malos resultados.

En tanto, Aleida Calleja, vicepresidenta internacional de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, indicó que los señalamientos del funcionario “reflejan una visión muy corta, porque no ve la realidad completa, pues muchos medios locales han decidido autocensurarse por las amenazas del narco; pareciera que sólo se dirige a los grandes medios, en suma, a las televisoras”.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, afirmó que dichas declaraciones bajo ninguna circunstancia pueden suponer la violación al derecho a la información.

Agregó que los medios de comunicación desempeñan una función social vital y que si bien se debe asumir que la sociedad esté en un proceso de construcción de nuevos códigos para abordar comunicativamente el fenómeno de la violencia, dicho debate no puede suponer la violación de las garantías de información y libertad de expresión.