No hay factores para pensar que el peso está subvaluado, se trata de aspectos que influyen en la paridad debido a la especulación, pero también a la baja de ingresos en la divisa de dólares, como la caída en las exportaciones, de la producción petrolera y de las remesas, indicó en entrevista con La Jornada Pedro Núñez Rodrígeuz, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Sin embargo, para el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Miguel Marón Manzur, la depreciación del peso, que ayer llegó a 44 por ciento, respecto al nivel que se encontraba hace un año, la tendencia obedece a factores especulativos y a la compra de dólares por empresas extranjeras para cubrir sus compromisos o cubrir las deficiencias de sus matrices fuera del país.

En coincidencia con el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, quien el fin de semana dijo en Portugal que el peso está subvaluado por una reacción excesiva del mercado, el representante del sector privado subrayó la importancia de poner una paridad real y adecuada a lo que es la economía y no una paridad como la que hoy en día tenemos, porque eso puede reflejar presiones inflacionarias en el corto plazo. Ello derivaría en un incremento en el nivel general de precios, lo que no nos conviene porque tendríamos una inflación presionada y un crecimiento muy bajo, señaló.

Lo importante, dijo el líder empresarial, es que se tomen las políticas económicas necesarias, tanto por parte de la Secretaría de Hacienda como por el Banco de México, para evitar que la especulación continúe.

Por su parte, el presidente del IMEF vaticinó que difícilmente el peso regresará a niveles de octubre, cuando se encontraba en alrededor de 13 pesos, pero confió que la moneda nacional logre mantenerse en la barrera de las 15 unidades por dólar durante el año y no se incremente la depreciación.

Urge regular el sistema financiero

Por otro lado, Núñez Rodríguez subrayó la necesidad de regular la banca en el país, no por el riesgo de una crisis financiera, sino porque se requiere regresar al financiamiento, para estimular la economía.

La solidez del sistema financiero y el grado de capitalización permite que estemos en una situación favorable, pero se debe mejorar la regulación, a fin de reactivar el financiamiento. Ahí sí hay un gran reto, pues de nada nos sirve tener un sistema financiero sólido y capitalizado que no esté financiando proyectos y apoyando a las empresas para que el país tenga recursos e implemente los proyectos que están en cartera. Ahí es donde IMEF ubica el riesgo, no en una crisis bancaria, sino en una parálisis del crédito, afirmó.