El panorama económico de México para 2009 es desolador. Los principales grupos de análisis económico plantean un debilitamiento de las perspectivas.

Las opiniones divulgadas en el informe semanal del vocero de la Secretaría de Hacienda plantean: la actividad económica de este país continuará debilitándose a corto plazo, según The Conference Board; para analistas de Banamex, la inflación se ubicará en 6 por ciento por presiones en el tipo de cambio, aunque podría cerrar en 3.5 por ciento al final del año. “Los riesgos del pass through (trapaso de la devaluación del peso a los precios al consumidor) se incrementan y esto probablemente socave la habilidad del banco central para aliviar aún más las condiciones de política monetaria”, pronostica Santander. Ixe prevé una caída en el consumo privado durante los próximos meses.

A su vez, BBVA Bancomer estima un déficit de la cuenta corriente de alrededor de 3 por ciento del producto interno bruto (PIB). Incluso, en su publicación Observatorio semanal, este grupo comentó que la opinión casi generalizada de los industriales en el sector manufacturero es de que no es un buen momento para invertir.

Asimismo, plantea que la demanda interna podría sufrir un importante deterioro desde el último trimestre de 2008 y podría extenderse a lo largo de los próximos meses.

En la sección Perspectivas de su Indicador semanal, el grupo financiero Santander pronostica un aumento en las tasas de interés de los Certificados de la Tesorería (Cetes) ante la depreciación del tipo de cambio.

La tasa de interés de los Cetes, precisa, deberá incorporar el riesgo de que la tasa de fondeo no continúe bajando en el corto plazo ante el riesgo de que la fuerte devaluación del tipo de cambio afecte la trayectoria descendente de la inflación para los próximos meses.

Para el grupo financiero Ixe las cifras desestacionalizadas del Indicador Global de la Economía dadas a conocer la semana pasada, “revelan un retroceso mensual de 3.42 por ciento, implicando que la baja actividad económica continuará en los próximos meses. Con menor actividad económica, el empleo se ve mermado.

Los últimos datos del sector manufacturero (el más golpeado por la crisis) registran una caída anual de 4.7 por ciento en el personal ocupado a diciembre de 2008, en comparación con un año previo, y este tipo de resultados seguirá abundando en los meses próximos, comentan especialistas de Ixe.