Lunes 2 de marzo de 2009, p. a10
Hamburgo. El jefe de la Federación Internacional de Automovilismo, Max Mosley, volvió a criticar las finanzas de la Fórmula Uno, se pronunció por drásticas medidas de ahorro y reavivó las especulaciones sobre un posible límite presupuestario. Predomina una cultura del derroche. La lucha por el éxito fue más fuerte que cualquier disciplina financiera y ahora la F-1 resulta ridícula
, expresó.