La población descarga en ellos su frustración por la crisis económica
Domingo 1º de marzo de 2009, p. 38
Budapest, 28 de febrero. La crisis económica global aumentó la necesidad de Hungría de modificar el trato a la población gitana tras una serie de ataques sucedidos en los últimos meses, dijo el sábado el presidente húngaro, Laszlo Solyom.
Los ataques contra los gitanos de Hungría, que constituyen entre 5 y 7 por ciento de los 10 millones de habitantes del país, se incrementaron desde el inicio de la crisis y algunos analistas dicen que esa población se ha convertido en un blanco de la frustración por la desaceleración económica.
La crisis financiera y económica es una línea divisoria
, dijo Solyom al diario Nepszabadsag en una entrevista.
Es una conmoción para la sociedad cuyo final no podemos vislumbrar, ni valorar sus consecuencias
, indicó.
Se prevé que la economía húngara, que evitó el colapso sólo por un préstamo de unos 25 mil millones de dólares del FMI en octubre, entre en una recesión de hasta 3.5 por ciento este año.
El desempleo se elevó a 8.4 por ciento entre noviembre y enero y el gobierno vaticina que el consumo de los hogares descienda este año debido a la pérdida de empleo y disminuya la renta personal disponible.
Previamente este mes, más de mil partidarios del partido ultraderechista Jobbik, que según las encuestas de opinión está ganando terreno frente a facciones más pequeñas, protagonizaron una protesta en Budapest contra lo que ven como un incremento de los delitos cometidos por gitanos.
Las relaciones entre los gitanos y la mayoría de la sociedad es un problema estratégico para el futuro no sólo en Hungría, sino en la República Checa y los Balcanes también
, dijo Solyom.
Es un hecho que la mayoría de los gitanos resultaron perdedores del cambio de régimen (en 1990). Está por ver si también se convierten en los perdedores de la crisis
, aseveró.