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Con aval de Peña Nieto, el ahora aspirante a diputado apadrina bodas

Mexiquenses acusan a ex edil de Ecatepec de adelantar campaña con programas oficiales
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 1º de marzo de 2009, p. 30

Ecatepec Méx., 28 de febrero. Cientos de manifestantes acusaron a Eruviel Ávila Villegas, diputado local y aspirante del PRI a repetir en la alcaldía local, de usar programas oficiales para promoverse en actos adelantados de campaña, tras apadrinar –custodiado por granaderos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE)– a 200 parejas que obtuvieron su acta de matrimonio.

La aparición de Ávila Villegas y cinco aspirantes a diputados locales y federales del PRI en el acto tuvo aval del gobernador Enrique Peña Nieto, pues personal del Registro Civil argumentó contar con sus instrucciones precisas, dijo el alcalde José Luis Gutiérrez Cureño.

Al mediodía de este sábado cientos de priístas y operadores logísticos de Ávila Villegas –líder de su bancada en el Congreso local y ex alcalde de Ecatepec– llegaron a un salón de la colonia popular Santa María Tulteptlac para organizar el acto.

Los jueces del Registro Civil ingresaron cuando ya custodiaban el inmueble unos 300 policías de la ASE, y se les sumaron el propio Ávila Villegas y los aspirantes a diputados Marco Antonio Gutiérrez, Pablo Bedolla, Alfredo Torres, Vicente Coss Tirado e Isidro Moreno.

Desde diciembre se habían casado las parejas invitadas pero les retuvieron sus actas de matrimonio para recibirlas de Ávila Villegas; y según el alcalde perredista el gobierno de Peña Nieto protegió y asignó recursos humanos para el festejo, en cuya realización se permitió bloquear parte de la vía Morelos.

Gutiérrez Cureño acusó al gobierno estatal de iniciar la guerra sucia en el municipio luego de que el PRI se montara en el plan de regularización del estado civil impulsado por la alcaldía ecatepense.

Al término del acto el aún líder de la mayoría priísta posó para las fotos, regaló juegos de vasos y enseres con la E distintiva, pero el acceso al salón fue vetado a varios medios informativos, entre ellos La Jornada, cuyo fotógrafo Mario Núñez fue instado a retirarse mientras la concentración perredista exigía destituir a los jueces civiles.