León, Gto., 28 de febrero. La crisis económica agravó en Guanajuato la “feminización de la pobreza”, situación que se manifiesta en que de las aproximadamente 500 mil madres trabajadoras que había en la entidad hasta hace pocos meses, 20 por ciento perdieron el empleo y ahora se dedican al ambulantaje, informó Norma Nolasco, presidenta del Grupo Unido de Madres Soltera (GUMSAC).

De acuerdo con el GUMSAC, unas cien mil mujeres que hasta hace poco tenían trabajo ahora se dedican a vender comida, jugos y frituras, entre otros productos. Además el gobierno panista no tiene un programa de desempleo para atender a las 10 mil mujeres con hijos que no tienen una fuente de ingresos.

En el estado las madres solteras y amas de casa trabajadoras ganan unos 80 pesos diarios y mantienen en promedio a dos hijos, esta es la realidad, es lo que nos dicen las personas que atendemos y yo te lo digo como mamá, comentó.

Con 2 mil 200 pesos al mes se sobrevive porque tiene que pagar pasajes, vestido y comidas, estamos a punto de excluir de la canasta básica al frijol y las tortillas, consideró Nolasco.

Hay una falta de sensibilidad en el tema; en el Distrito Federal existen programas para dar becas a los hijos de madres solteras y apoyos para las mujeres que perdieron el empleo, expuso.

El Grupo Unido de Madres Soltera tiene una guardería e impulsó, con el respaldo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), un programa de economía solidaria que beneficia a cien mujeres mayores de 40 años desempleadas.

En estos tiempos es muy difícil encontrar empleo y más para una mujer que no es joven y las empresas caen en discriminación, expuso la activista.

Con el apoyo de la federación la GUMSAC instaló una fábrica de productos de limpieza con cloro y limpiadores de piso que vendemos puerta por puerta; no hemos logrado meterlos a los supermercados porque la producción es poca, dijo.

En el caso de las guarderías se esta haciendo el esfuerzo para no cobrar cuotas a las madres trabajadoras y subsistimos con la beca de 700 pesos por niño que otorga la Sedeso, concluyó.

Antes de la crisis ya había una “feminización de la pobreza” en Guanajuato que se agravó con la actual decadencia financiera, consideró a su vez Verónica Cruz Sánchez, directora del Centro Las Libres. En la comunidad José de la Luz, municipio de Guanajuato, 200 mujeres tienen que trabajar para completar el gasto en alimentación pues es insuficiente lo que ganan sus parejas en el ramo automotriz y de la construcción, comentó.

La mitad de los hombres trabaja en la constructora Azacan, que les paga la mitad del salario, un operador gana 800 pesos a la semana, pero les están pagando 400 pesos, esto obliga a las mujeres a trabajar, señaló.

Tiene que completar el gasto alimentario a través del mercado informal, del trabajo con mayores riesgos, más agotador, incluso trabajan más de una jornada laboral en un día, detalló la activista.

El Centro las Libres capacita a las mujeres en temas de derechos humanos, sexuales y reproductivos, pero ante la crisis económica trabajan en la implementación de proyectos productivos, agropecuarios, de belleza, de corte y confección, de salud alternativa y nutrición, explicó Cruz Sánchez.

Si el gobernador, Juan Manuel Oliva Ramírez y los diputados escucharan a la gente aplicarían políticas para mejorar su economía. Del gobierno no tenemos nada, no esperamos nada, entendemos que buscan ganar las elecciones, recriminó Verónica Cruz.