Washington, 28 de febrero. El presidente estadunidense Barack Obama aseguró este sábado que luchará por su proyecto de presupuesto, que incluye nuevas inversiones en energía limpia, cuidados de salud y educación, y advirtió que su plan enfrentará la resistencia de fuertes intereses muy enraizados.

No vine aquí para hacer lo mismo que hemos estado haciendo o para dar pequeños pasos adelante, vine para proporcionar el amplio cambio que este país demandó en las elecciones de noviembre, dijo Obama en su discurso de radio semanal.

Este es el cambio que este presupuesto comienza a hacer, y este es el cambio por el cual lucharé en las próximas semanas, señaló el mandatario.

El audaz proyecto de presupuesto de 3.55 billones de dólares que Obama expuso el jueves plantea reformas económicas y destina gastos a cuidados de salud y cambio climático.

El plan incluye más de 600 mil millones de dólares en 10 años para reformas en la salud y una suma anual similar para defensa, y abarca varios proyectos para poner fin a la peor crisis económica desde 1930.

Obama iniciará una campaña en la que prometió aumentar impuestos a los estadunidenses que ganen más de 250 mil dólares, llevándolos de 35 hasta poco menos de 40 por ciento, recaudando unos 2 billones de dólares en 10 años.

El presupuesto estima en mil 750 billones de dólares el déficit fiscal en 2009, y pronostica que esa cifra descienda a mil 171 billones en 2010.

El presidente dijo que debido a que sus objetivos se fijan un real y dramático cambio representan a su vez una amenaza al ‘status quo’ en Washington.

En otras palabras, creo que estos pasos no les sentarán bien a los intereses especiales y a los cabilderos que operan en la vieja forma de hacer negocios, y sé que ellos se están preparando para la lucha mientras hablo, indicó el mandatario. Mi mensaje para ellos es éste: Yo también.

El presupuesto también demanda la eliminación de cerca de 30 mil millones de dólares en exenciones de impuestos a las empresas de petróleo y gas, y Obama afirmó que los ingresos extras ayudarán a financiar una economía de energía renovable y para crear empleos.

Los republicanos, en su respuesta radial, alertaron que las prioridades de gastos de los demócratas amenazan con destruir el sueño americano, con el cual el trabajo duro puede llevar a una mejor calidad de vida para cada generación sucesiva de ciudadanos.

Esta semana, el presidente entregó al Congreso la mayor suma en gastos federal en la historia de Estados Unidos, mientras lucha con un déficit en niveles que uno consideraría imposibles, dijo el senador Richard Burr.