La Paz, 27 de febrero. El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó hoy que Francisco Martínez, el estadunidense de origen mexicano –de quien Washington informó es diplomático de carrera que ocupa el cargo de segundo consejero de su embajada en Bolivia–, tiene labores de coordinación, enlace y articulación con un presunto espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que se infiltró en la paraestatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Agregó que la legación de Estados Unidos en el país debe explicar por qué Martínez tenía reuniones muy frecuentes con Rodrigo Carrasco, ex capitán de la Policía Nacional que estuvo vinculado con el Centro de Operaciones Especiales (COE) de la CIA, con firmas de seguridad estadunidenses en Irak y Kuwait y quien fue designado por el ahora encarcelado ex presidente de YPFB Santos Ramírez como gerente de Comercialización de dicha empresa.

Rada informó que de acuerdo con un currículo que fue encontrado en la computadora de Carrasco, éste fue oficial de planta del COE de la CIA en República Dominicana, Colombia, Argentina, Brasil, Chile y Perú.

Señaló que Carrasco incurrió en falsedad material e ideológica al haberse ostentado como ingeniero comercial para entrar a trabajar a YPFB, sin tener ese título profesional. Ahí, aseguró Rada, construyó redes de corrupción y gerenciamiento paralelo

De Martínez dijo que tiene el pasaporte 135027202 es muy conocido en círculos políticos y empresariales, registra un flujo migratorio irregular, y que la embajada estadunidense debe responder por qué ha mantenido reuniones frecuentes con Carrasco.

Respecto de si estas denuncias pueden afectar todavía más las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, el ministro comentó que Martínez no representa a toda la embajada (estadunidense) y la CIA no representa a todo el gobierno de Estados Unidos .

En otro orden, la epidemia de dengue clásico en el país ha afectado a más de 30 mil personas en tanto que el dengue hemorrágico ha cobrado la vida de 20 más.

En Bolivia se concentra la mayor parte de los 40 mil casos registrados en la región, lo que ha hecho que países limítrofes como Paraguay, Brasil, Argentina y Chile tomen medidas para controlar la epidemia. Paraguay incluso ha enviado medicinas para el tratamiento de la enfermedad.

Los casos en Bolivia se han presentado principalmente en Santa Cruz, cuyos hospitales han sido rebasados por el número de enfermos; hay carencia de personal médico y medicinas y según reportes de las autoridades de salud se registran 500 nuevos casos cada semana, pese a las labores de prevención y control realizadas.

Ante esta situación, el Ministerio de Salud emitió una resolución para que la atención de enfermos con dengue sea gratuita en todo el país, así como la entrega de medicamentos y los exámenes de laboratorio.