La historia de México no podría entenderse a cabalidad sin el quehacer de los compositores, cuya música enmarca la identidad nacional.

Para dignificar la música mexicana, la soprano Maribel Salazar y el tenor Mauro Calderón, junto con el historiador Jacobo Morett, presentan hoy a las 13 horas el espectáculo La música y la historia nos consolida, en el Café 22 (avenida Fernando Montes de Oca, colonia Condesa).

El propósito es rescatar creaciones de compositores excelentes que de alguna manera se han olvidado o ignorado en el país, como Alfonso Esparza Otero, Miguel Lerdo de Tejada, en su faceta de compositor, Tata Nacho, Mario Talavera, Manuel M. Ponce, Manuel Esperón y Jorge del Moral, entre otros.

Ese olvido se debe a que los medios de comunicación, fundamentalmente la televisión, y la Secretaría de Educación Pública, no se interesan en esos y otros compositores como debería ser, comentó Morett, en charla con La Jornada.

Selección de 11 canciones

La música y la historia nos consolidan reúne las voces de Maribel Salazar y Mauro Calderón, con comentarios introductorios del investigador.

El programa se integra con una selección de 11 canciones que abarcan de 1900 a 1950, como Dime que sí, de Esparza Otero, uno de los nacionalistas de la música mexicana, cuyos aciertos se encuentran en la parte melódica y en la canción ranchera; Perjura, de Lerdo de Tejada, “que fue prohibida por los mojigatos en México, porque decía: ‘Cuántas veces la luz del día nos sorprendió’, lo que fue interpretado entonces como el haber dormido juntos”.

De Tata Nacho figura Borrachita, “compositor cuyas letras son reflejo de cuando la gente empieza a abandonar el campo para emigrar a la ciudad”.

Mario Talavera fue quien se dedicó a musicalizar poemas de Amado Nervo. Gratia plena es el título del poema seleccionado.

Manuel M. Ponce, el creador del modernismo de la música mexicana, María Grever, Manuel Esperón, Consuelo Velázquez, cuya canción Bésame mucho la hicieron popular fuera del país los soldados estadunidenses en la Segunda Guerra Mundial; Jorge del Moral, cuyos éxitos están a la altura de los músicos antes mencionados, y que sin embargo, sigue siendo desconocido, y Agustín Lara conforman ese mosaico histórico-musical.