Jaumave, Tamps., 26 de febrero. Que Carlos Salinas, Roberto Hernández, Vicente Fox y los demás que impusieron a Felipe Calderón en la Presidencia den la cara y por lo menos se disculpen con el pueblo de México, exigió aquí Andrés Manuel López Obrador.

Está más que demostrado, dijo el tabasqueño, que Calderón no tiene capacidad para gobernar, que ha llevado al país al desastre, que no puede resolver la crisis económica ni la inseguridad y violencia que se ha desatado en todo el territorio.

Durante su recorrido por seis municipios serranos tamaulipecos, se refirió también al caso de los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) que dieron marcha atrás en la decisión de incrementar sus salarios hasta 350 mil pesos, y refrendó su propuesta de disminuir en 50 por ciento los sueldos de los funcionarios de alto nivel, además de eliminar prestaciones y privilegios indebidos.

Ello, aunado a otras medidas de austeridad republicana en la administración pública federal para acabar con despilfarros, permitiría ahorrar 200 mil millones de pesos, que pueden destinarse a financiar el campo, dar créditos a medianos y pequeños empresarios, a bajar el precio del diesel y gasolinas, a apoyar ancianos, jóvenes y discapacitados, entre otras acciones para crear más empleos y evitar que la crisis y la delincuencia sigan avanzando, expuso.

Ayer, el político tabasqueño visitó ayer también Jiménez, Corpus Cristi, Bustamante, Palmillas y Miquihuana, localidades a las que une la marginación y el abandono en que se encuentran sus habitantes. Ahí planteó la necesidad de luchar por romper el modelo económico neoliberal e impulsar cambios de fondo en beneficio de los mexicanos.

Explicó que ahora que los consejeros del IFE recularon, sería bueno que los medios de comunicación tocaran también el tema de los altísimos sueldos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia o las elevadas prestaciones de los funcionarios públicos, entre ellas el pago de servicio médico particular, para el que existe una partida de 6 mil millones de pesos, que les permite hasta hacerse cirugías plásticas.

En Palmillas, localidad casi despoblada, hizo una comparación muy simple. Expuso que si el presupuesto de ese municipio es de cerca de 20 millones de pesos anuales, la partida para el servicio médico de los funcionarios públicos alcanzaría para 300 años de ingresos presupuestales.

¡Es decir, alcanza para tres siglos de presupuesto de Palmillas y de otros municipios pobres! Por ello, agregó, esa partida debe desaparecer. Si el presupuesto se sigue destinando a privilegiar a unos cuantos, entre ellos a banqueros y empresarios, insistió, la criminalidad no se va detener, porque la violencia es el fruto podrido de las políticas neoliberales. Sin empleo ni bienestar no podrán contener la delincuencia, advirtió.

Por la tarde, durante su último mítin en Jaumave, el más concurrido de todos, ya que la gente bajó de la mayoría de los ejidos para acompañarlo y llenar la plaza principal, López Obrador reiteró lo que había expresado por la mañana en un programa radiofónico en Ciudad Victoria: Los mexicanos no son malos por naturaleza, es la situación económica, la corrupción y los malos ejemplos los que los llevan a delinquir. ¿Qué ejemplo puede dar Calderón si se robó la Presidencia de la República?, ¿con qué cara va a combatir la delincuencia?, preguntó.

Acompañado por la senadora Rosalinda López , la diputada local Diana Chavira y el presidente municipal de Jaumave, Ricardo Quintanilla, el presidente legítimo, como ayer fue recibido, dijo que Calderón ni para agente del Ministerio Público serviría, pero lo impusieron y ahí están los resultados.

Jaumave es el único municipio gobernado por el PRD en Tamaulipas, y López Obrador reconoció la labor del alcalde Quintanilla, su honradez, y los logros están a la vista.