El ministro de Defensa John Hutton ofrece disculpas por estos errores
de omisión
Los reclusos fueron enviados a prisiones secretas de Afganistán durante el gobierno de Tony Blair
Viernes 27 de febrero de 2009, p. 32
Londres, 26 de febrero. El gobierno británico admitió por primera vez su participación en la captura y entrega de presuntos combatientes enemigos de Estados Unidos, actividades que fueron organizadas como parte de la guerra contra el terror
por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de 2001 a 2005 y que fueron conocidas como rendiciones voluntarias
.
El ministro británico de Defensa, John Hutton, contradijo afirmaciones de funcionarios del gobierno anterior, encabezado por Tony Blair (1997-2007), que en varias ocasiones aseguraron que no habían colaborado con Estados Unidos en la ilegal detención de supuestos miembros de organizaciones islámicas armadas.
La mayoría de los detenidos en Gran Bretaña y otros países europeos y asiáticos fueron llevados en secreto a la base naval estadunidense de Guantánamo, en Cuba, que en su momento de mayor auge, entre 2005 y 2006, llegó a tener hasta 700 presos, a quienes no se les levantaron cargos judiciales formales y –salvo excepciones– no fueron llevados a juicio.
Hutton reveló que los detalles de la detención ilegal de al menos dos presuntos combatientes islámicos fueron conocidos en 2004 por los entonces ministros del Interior, Charles Clarke, y de Asuntos Exteriores, Jack Straw.
Los capturados fueron dos hombres de origen paquistaní que militaban en la organización armada Lashkar e Taiba, que realiza operaciones en Pakistán, supuestamente vinculada con Al Qaeda.
La detención de esos individuos ocurrió en Irak, en febrero de 2004, cuando soldados británicos patrullaban en una población cercana a Bagdad.
Los combatientes enemigos
fueron entregados a la autoridad militar estadunidense en Irak y trasladados luego a Afganistán.
Hutton, durante una intervención en el Parlamento, pidió disculpas por estos errores
de omisión cometidos por el Ministerio de Defensa, que pudo haber sido cuestionado en ese momento
.
El reconocimiento ocurre a sólo una semana de que Estados Unidos autorizó la salida de Binyam Mohammed de Guantánamo, un ciudadano británico de origen etíope cuyos abogados reclaman a Londres la liberación de documentos que confirman las torturas a las que fue sometido entre 2002 y 2004, antes de ser encarcelado en la base naval del Caribe.
Estados Unidos mantiene actualmente negociaciones con la Unión Europea para liberar a presos de Guantánamo.
Los ministros de Justicia y del Interior de la comunidad acordaron hoy en Bruselas que pedirán a Estados Unidos los expedientes de los prisioneros que pretende enviarles, para poder evaluar si asume el compromiso de recibirlos en sus territorios.