La Secretaría de Educación Pública (SEP) solicitó a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) su intervención en el caso del estudiante mexicano Alejandro Ordaz Moreno, quien estuvo recluido casi un año en un centro penitenciario de España al ser confundido con un acosador sexual.

En su paso por la cárcel, donde estuvo 347 días, el joven de 29 años empezó en la UNED una segunda carrera: la de filología inglesa, para aprovechar los beneficios de esta modalidad no presencial y, a su vez, dar clases a sus compañeros presos.

En su visita a la ciudad de México para firmar un convenio de colaboración con la SEP, el rector de la UNED, Juan Antonio Gimeno Ullastres, se comprometió a atender la solicitud realizada formalmente por el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán.

En entrevista, Gimeno Ullastres admitió desconocer el asunto del estudiante mexicano, pero afirmó que él “no lo achacaría en ningún caso al racismo o a algún tipo de rechazo, porque me comentaba un profesor universitario que (Alejandro Ordaz Moreno) tuvo la mala suerte de tener el mismo nombre y apellido que un narcotraficante, por lo que estuvo detenido y fue sometido a vejaciones hasta que se aclaró.

Así que, desgraciadamente, estos errores ocurren; ojalá no fuera así y, en todo caso, se respetaran a las personas todos sus derechos y la presunción de inocencia que hay que tener siempre, dijo.

Sin embargo, Ordaz Moreno ha denunciado que cuando fue detenido por los policías españoles le dijeron que sus rastros físicos coincidían con los de un presunto acosador sexual: alto, moreno, y fornido y, tras su reclusión, fue vejado e insultado: indio de mierda, le gritaban.

El académico español señaló que el estudiante mexicano tiene garantizada la petición de ayuda, sin entrar en la independencia de la justicia, en la que nosotros no tenemos nada que decir, precisó.

En relación con su desconocimiento del caso, manifestó que muchas veces el rector es el último en enterarse de muchas cosas, y ésta puede ser una de ellas.

Antes de estos hechos, Alejandro Ordaz Moreno, titulado en ingeniería, cursaba sus estudios de doctorado en energías renovables en la Universidad de Sevilla. Actualmente está en espera del juicio en aquel país.