La actual economía mexicana es más débil que hace 30 años. Hoy hay menos industria y menos agricultura que en 1980. En aquel entonces la manufactura representaba 23 por ciento del producto interno bruto (PIB), y ahora aporta 17 por ciento; la agricultura pasó de 8 por ciento a sólo 3.6 por ciento. No tenemos bases productivas, ni financieras, ni macroeconómicas para encarar la situación actual, afirmó el doctor en Economía por la UNAM, Arturo Huerta, durante el foro: La crisis capitalista mundial y su envergadura, organizado por Casa Lamm y La Jornada. Por su parte, Orlando Delgado censuró la insensibilidad con la que actúa el gobierno al abandonar el mercado interno y aplicar sólo paliativos frente a la magnitud del problema. Los especialistas afirmaron que no hay visión del gobierno en torno a lo que viene, e insiste en seguir adelante con reformas estructurales, pese a que son las causantes de la debacle. La reforma laboral va encaminada a la contratación por horas, a eliminar el salario de los trabajadores, lo que va a profundizar la crisis, porque va a disminuir el poder adquisitivo y el crecimiento del mercado interno, afirmó Huerta.