Tino Contreras, Jorge Martínez y Germán Bringas
l maestro Tino Contreras, decano indiscutible del jazz en México, acaba de regresar del Festival Internacional de Jazz de Puerto Príncipe, en Haití, donde ofreció dos conciertos con llenos totales; el primero, el 30 de enero, se realizó en el Instituto Francés de Haití, y para cerrar el festival, el sábado 31 se presentó en el Parque de la Caña de Azúcar, donde la embajadora de México, Zadalinda González y Reinero, lo felicitó.
El célebre baterista (que el próximo 3 de abril cumplirá 85 años) estaba acompañado por su hijo Valentino en el bajo eléctrico, Jaime Reyes en el piano y Andrés Granados en las percusiones. Alternó con músicos de Canadá, España, Estados Unidos, Suiza y Haití, y armó su repertorio con sus temas clásicos, entre ellos Yúmare, 7/4 blues y Betsabé, además de las canciones que le gusta cantar a Tino, como My way y The Shadow of your Smile.
Después de mucho batallar, por fin el año pasado Tino y su esposa Mónica lograron rescatar las cintas del concierto que ofreció el maestro hace 38 años en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. En la grabación, hecha disco gracias a la producción de Fausto Villanueva, aparecen temas como Joe al bat, Sublime (dedicada a Ocádiz), Istambul, Eurídice y Bellas Artes, todas composiciones del baterista que entonces presentó un cuadro de lujo, un verdadero dream team: Luis Ocádiz (piano), José Luis Rivas (contrabajo), Rodolfo Popo Sánchez (sax alto y flauta), Ramón Negrete (sax tenor) y Adolfo Sahagún (trompeta).
Si te gusta el buen jazz tradicional, si apenas estás entrando al mundo de la síncopa, si eres paleontólogo, o si sencillamente quieres husmear en la historia de la música, debes conseguir este disco. El audio no es el mejor, pero es un documento invaluable. Su título es Palacio de Bellas Artes, y lo puedes conseguir si escribes a [email protected]
Otro gran veterano, otro respetabilísimo maestro de estas tierras, es el pianista potosino Jorge Martínez Zapata, quien puso de pie a la Sala Nezahualcóyotl con esa sutil manera de fusionar jazz y folclor mexicano, durante el Festival Nacional de Jazz del año pasado. Al parecer, en este crítico 2009 no habrá segunda edición del festival. Ya veremos, decía Stevie Wonder.
Regresando a Martínez Zapata, resulta que el maestro vendrá nuevamente al Distrito Federal, ahora para presentar su libro Razonamiento técnico de la invención musical espontánea, en la Feria del Libro del Palacio de Minería. La cita es mañana, martes 24, a las 12 del día.
Sería bueno que los estudiantes de música, y los profesionales también, se dieran una vuelta por allá. Seguramente será algo bueno, corregido y aumentado lo que trae Jorge desde San Luis Potosí. Lo que no captamos todavía del todo es por qué esperaron nueve años para invitar al maestro, ya que este título fue publicado por la editorial Ponciano Arriaga desde el año 2000, y hay dos libros ulteriores: Armonía vocal tradicional y El lenguaje universal de la música. Bienvenido.
En el otro extremo de la galaxia, donde el free jazz radical, la música concreta, la electroacústica y otros ruidos inteligentes y revoltosos se dan cita para ser felices y para alborotar el gallinero, tenemos que Germán Bringas y Discos Jazzorca presentarán la segunda caja de Zona de desfragmentación: siete cedés con 53 artistas que convergen en los callejones de la improvisación libre y la cultura del riesgo.
Zona de desfragmentación II se presentará el sábado 7 de marzo, a partir de las cinco de la tarde, en el Museo Diego Rivera Anahuacalli, con nueve bandas (imposible tener a las 53) y varios artistas plásticos invitados, entre ellos el tlatoani mayor de la iconografía necense: Alfredo Arcos.
Germán Bringas es un multinstrumentista de vanguardia con años de trayectoria, con una discografía impresionante y con envidiable hiperactividad profesional, que no transige en sus posturas artísticas y éticas, ni con el canto de las sirenas ni con los ladridos de las bestias que surgen de las cloacas para ensuciar y apestar este planeta. Gracias. Salud.