Tultitlán, Méx., 25 de febrero. Familias pobres se han estado apoderando ilegalmente de viviendas en unidades habitacionales en este municipio. Hace dos semanas invadieron 50 casas de Loma Dorada y 18 edificios en ruinas en el fraccionamiento Jardines de San Pablo, a pesar de que podrían derrumbarse.

Pago renta o come mi familia. ¿Qué hago? Dígame usted, planteó una madre de familia que la madrugada del 16 de febrero llegó al fraccionamiento Loma Dorada, en la parte alta del pueblo de San Francisco Chilpan, forzó la chapa de la puerta de una casa valuada en 550 mil pesos e ingresó con sus pocas pertenencias.

En menos de un mes, 50 familias allanaron igual número de casas del fraccionamiento Loma Dorada. La empresa promotora del conjunto habitacional solicitó apoyo a la policía, que mantiene vigilado el lugar, donde de construyen más de 200 viviendas.

Vecinos inconformes aseguraron que los invasores agravan la escasez de servicios y generan inseguridad, por lo que exigieron desalojarlos.

La alcaldesa de Tultitlán, Elena García, explicó que más de 400 familias invadieron los conjuntos habitacionales Loma Dorada, Fuentes del Valle y Jardines de San Pablo; en éste 200 familias ocuparon 18 edificios en ruinas.

No tengo para pagar mil 500 o dos mil pesos de renta. Apenas tengo para medicamentos, argumentó Miguel Bustamante, de 51 años de edad, quien habita con su esposa uno de los departamentos ruinosos de Jardines de San Pablo. Ambos padecen diabetes. Venden dulces y fruta para sostenerse.

Aspecto del conjunto habitacional Loma Dorada, donde familias de precaristas han invadido varias casasFoto Mario Antonio Núñez López

Hace 10 años Protección Civil estatal declaró Jardines de San Pablo zona de alto riesgo, debido a que los 18 edificios se hundieron por estar construidos sobre el suelo salitroso y fangoso donde se encontraba el lago de Xaltocan.

El Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estad (Fovissste), promotora de Jardines de San Pablo, ordenó evacuar y demoler los 18 edificios. El fraccionamiento fue desocupado hace seis años, pero familias procedentes del Distrito Federal y de municipios conurbados a la capital del país ocuparon los departamentos, se conectaron a la red de alumbrado público y se abastecen de agua con pipas.

En temporada de lluvias el agua se filtra por cuarteaduras en techos y paredes, comentaron los invasores. No quiero que me regalen nada, sólo que el gobierno facilite tierra o vivienda de acuerdo con nuestras posibilidades, dijo Miguel Bustamante.

Vivimos con incertidumbre porque en cualquier momento nos pueden sacar, ¿pero qué hacemos? Los que ganamos menos de un salario mínimo no tenemos otra alternativa, comentó la ama de casa Juliana Velázquez.