La Secretaría de Economía (SE) enfrenta otros procesos judiciales contra el acuerdo comercial México-China, vigente desde octubre de 2008, con el cual se pretende eliminar las cuotas compensatorias para productos procedentes de aquel país, como ropa, calzado y juguetes, incluidos en 949 fracciones arancelarias, admitió Hugo Perezcano, titular de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales de la dependencia.

Sin embargo, desestimó que se repita una sentencia contra la SE como la emitida este mes por el cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, que la obliga a mantener las cuotas compensatorias para cuatro fracciones arancelarias en favor de una empresas textilera que interpuso un amparo contra el acuerdo después de que fue aprobado.

El funcionario no precisó el número de procesos judiciales pero citó que son menos de 10; rechazó que la sentencia mencionada, que ya es definitiva, represente un mal precedente y un revés para la Secretaría de Economía.

El acuerdo entre México y China, aseveró, sigue vigente y la sentencia ni siquiera determina si éste es legal o no, pues el tribunal sólo estipuló que la SE debió cumplir con un proceso de revisión antes de eliminar las cuotas, proceso que, dijo, sí llevamos a cabo desde diciembre 2007.

La sentencia no altera nada el acuerdo comercial, pues se eliminarán las cuotas arancelarias de 949 fracciones, de las cuales 204 serán sometidas a una medida de transición que estará vigente hasta diciembre de 2011, señaló en entrevista con este diario.

Las cuatro fracciones impugnadas ante el tribunal por una textilera se refieren a camisetas, playeras y suéteres que tienen una cuota arancelaria de 533 por ciento, la cual ni siquiera se eliminó cuando entró en vigor el acuerdo en octubre pasado, dijo.

Explicó que aun cuando el acuerdo ya había sido aprobado por el Senado de la República, la SE aún no tomaba acciones al respecto porque no se había publicado en el diario oficial, así que en ese lapso la empresa textil solicitó el amparo y las cuotas compensatorias siguieron igual.

En torno a la sentencia emitida este mes, el funcionario admitió que generó nerviosismo entre diversos empresarios del sector exportador.