Hermosillo, Son., 21 de febrero. Juan Carlos Calderón amenazó con prenderse fuego cuando cumpla un mes en huelga de hambre por la desaparición de sus hijos gemelos en el Hospital de Gineco Obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la capital sonorense, minutos después de nacer, el 6 de enero de 2008.

El plazo concluye a finales de marzo y el padre advirtió que se inmolará en la ciudad de México, frente a la residencia oficial de Los Pinos, para que todo mundo sepa las negligencias médicas que desembocaron en la desaparición de sus dos hijos.

El herrero de 38 años montó un campamento el pasado martes frente al Hospital Lucio Mayoral Hernández, donde hace más de un año internó a su esposa luego de padecer las anomalías y deficiente servicio en la unidad médica del IMSS en Nogales. Pero la pareja no encontró mejor atención, y además le desaparecieron a sus hijos.

Juan Carlos y su esposa Araceli López Vizcarra, de 31 años, ni siquiera vieron a los bebés. El personal hospitalario afirmó que nacieron con terribles deformidades y fueron incinerados pronto.

Pero ellos creen que sus gemelos –nacidos de siete meses– en realidad fueron vendidos en Estados Unidos o murieron por las atrocidades imperantes en el servicio médico.

“La ginecóloga que atendía a mi mujer en Nogales dijo en su momento que el embarazo iba bien, que los niños estaban muy grandes, y de pronto –en Hermosillo– nos informan que murieron y el producto fue incinerado sin nuestro consentimiento, sin constancia legal ni protocolo médico”, expresa indignado Calderón Rodríguez.

Hoy sábado, además, personal del IMSS le ofreció a la pareja 131 mil pesos por desistirse de la denuncia y la queja interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a mediados del año pasado, respectivamente.

Vienen y me dicen que no le mueva, que mejor agarre el dinero o me pesará. ¿Qué quieren que piense? Aquí hay algo muy chueco, denuncia el padre. Y advierte –en entrevista– que ante la lentitud de las autoridades para esclarecer el caso, no le queda más que inmolarse.

Estoy desesperado, no veo interés en aclarar todo esto. Sergio René Torres y Francisco Mungaray, funcionarios del IMSS en Hermosillo, quisieron disuadirnos de buscar la verdad y protegieron al médico partero, Pablo Muñoz, transfiriéndolo a Chihuahua...

Por ello, señala Juan Carlos, la huelga de hambre que comenzó el pasado martes la trasladará en breve a la residencia oficial de Los Pinos, en el DF, y al cumplir un mes –de no avanzar la investigación– se rociará gasolina y prenderá fuego.

Sobre la situación, las acusaciones de los padres y la huelga de hambre frente al hospital gineco-obstétrico de Hermosillo, autoridades del IMSS dijeron que se conocerá su versión la próxima semana.