A diferencia de las gasolinas, México es autosuficiente en la producción de diesel y su costo de producción resulta tan barato que no se justifica el alza mensual que aplica el gobierno federal, aseguró Gilberto Ortiz, presidente de la rama petroquímica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

Criticó que el precio de este energético no se fija a partir de su costo de producción, más una utilidad razonable, sino por un afán recaudatorio y por pretender igualar los precios a los que se prevalecen en Estados Unidos, en un afán y tendencia propia del neoliberalismo.

El gobierno federal se recarga en los combustible para incrementar la recaudación de impuestos, porque el sobreprecio es ingreso para las arcas de Hacienda. Es un precio a conveniencia y no a partir del costo de producción de Pemex. Ese el problema fundamental, el precio no se fija por el costo sino a partir de cuánto necesita el gobierno para funcionar, sentenció.

Incluso mencionó que el combustóleo, que como el diesel no requiere gran refinación, tiene una producción tan alta que las autoridades no saben qué hacer con ella y se exporta hacia Estados Unidos a un precio mucho más barato del que se vende en México, en lugar de aprovecharlo para la maquinaria pesada.