Con miras a afinar el paquete de iniciativas anticrisis, los presidentes del Senado y de la Junta de Coordinación Política de ese organismo, Gustavo Madero y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente, se reunieron ayer con el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo González Sada, quien resaltó que su organización hará hasta lo imposible por mantener la planta productiva, pero es necesario que el Congreso remueva obstáculos a fin de que el presupuesto fluya y haya obras de infraestructura.

Luego del encuentro, realizado en la sede senatorial, González Sada dijo que de las modificaciones a las leyes de Adquisiciones, de Obra Pública y la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos depende que se puedan evitar los despidos masivos –que podrían ser de 150 mil a 350 mil– y otros efectos de la emergencia económica que padece el país.

El presidente de la Coparmex reveló en conferencia de prensa posterior que esas tres leyes se han convertido en verdaderas camisas de fuerza para la industria, toda vez que aunque haya programas ya aprobados, con el presupuesto consensuado entre el Ejecutivo y el Legislativo, no se pueden poner en marcha.

Explicó que las más lesionadas son las pequeñas y medianas empresas, que son las que mayor número de empleos generan, toda vez que la actual Ley de Adquisiciones prácticamente les impide ser proveedoras de las dependencias del gobierno federal, dados los incontables requisitos.

A manera de ejemplo, detalló que esa legislación les exige fianzas muy fuertes, que están fuera del alcance de las medianas y pequeñas empresas, o la asignación en paquete de contratos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que son de no menos de 2 mil millones de pesos y requieren que un solo proveedor los atienda.

Ello deja a los pequeños empresarios fuera, a menos de que se fraccionen los contratos y se les pueda dar o asignar en partes más digeribles a las pequeños empresas. Son parte de las modificaciones propuestas a la Ley de Adquisiciones, detalló el representante patronal.

Agregó que comentaron también a los legisladores la urgencia de un uso más intenso del mercado nacional y de las palancas económicas internas, para mantener la planta productiva y acotar la pérdida de trabajos, toda vez que a diferencia de las crisis del 82, 87 y 95, en esta ocasión no se puede acudir a las exportaciones o el turismo, ya que el entorno internacional no lo permite.

Durante la reunión, tanto Madero como Beltrones informaron al dirigente empresarial que en este periodo de sesiones, que concluye en abril, quedarán aprobadas las reformas a esas tres leyes y las demás del paquete de 10 propuestas que el Congreso acordó impulsar de manera urgente para enfrentar la emergencia económica.

El presidente de la Coparmex preguntó también por la reforma laboral y los legisladores le reiteraron que se incluyó en otro paquete de iniciativas de mediano plazo, es decir, para discutirse en septiembre próximo.