Viena, 19 de febrero. La corrupción es el principal obstáculo para combatir el tráfico de drogas en México, según el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El documento, publicado ayer, señala que a pesar de los operativos del gobierno federal los grupos delictivos organizados continúan ejerciendo gran poder en partes del país.

México enfrenta una violencia sin precedente de los grupos de narcotraficantes. El número de asesinatos, incluyendo oficiales de alto rango de la policía federal, ha aumentado a más del doble, asegura el estudio.

En tanto, el eurodiputado español Miguel Garcés Ramón dijo en Bruselas que México no es sinónimo de violencia, y que tanto ésta como los casos de narcotráfico de ninguna manera enturbian la visión europea sobre el país.

A su vez, el director general de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE), Eneko Landaburu, señaló que no hay nación que por sí sola sea capaz de responder a este desafío, por lo cual es necesario hacer un frente común.

Como parte de las actividades de un seminario para periodistas mexicanos que la UE lleva a cabo aquí, José Ignacio Salafranca –uno de los 785 eurodiputados de 27 naciones que integran el Parlamento– destacó, a su vez, la determinación con que México enfrenta esta lucha contra el crimen organizado.

Entre tanto, el documento de la ONU advierte que cuando una sociedad tiene una amenaza como ésta, que pervierte las raíces del Estado, hay el riesgo de que uno pueda mirar para otro lado, pero no es el caso de México.

Según el informe, el abuso de drogas sigue siendo alto en México, especialmente entre los niños en edad escolar y los jóvenes, además de que el cultivo ilícito de adormidera y de planta de cannabis es considerable y el narcotráfico continúa planteando graves problemas.

Tras reconocer los esfuerzos del gobierno, la JIFE expresó su confianza en que México siga adoptando medidas contra los cultivos ilícitos para la producción y el tráfico de drogas, la desviación de sustancias fiscalizadas y el consumo indebido de drogas en el país.