Oslo, 19 de febrero. Con presencia real, pero también con duras críticas, comenzaron hoy en Oslo los festejos por los 150 años del natalicio del escritor noruego y premio Nobel Knut Hamsun (1859-1952).

Mientras la reina Sonia acudió al acto inaugural y la princesa Mette-Marit será hasta septiembre madrina de los festejos, en todo el país se registraban protestas contra los honores a Hamsun, quien a finales de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, aún seguía manifestándose de manera pública en favor de los nacionalsocialistas.

A Hitler lo calificó en un obituario, tras su suicidio, de figura reformadora del más alto rango.

En el inicio del Año Hamsun, en el 56 aniversario de la muerte del autor, el ministro de Cultura de Noruega, Trond Giske, socialdemócrata, dijo que las estrechas relaciones del escritor con el nacionalsocialismo también deben ser tema de los festejos.

Asimismo, sigue la disputa que se inició hace varios meses en varias ciudades por atribuir a una plaza en Bodo, el nombre de Hamsun, así como por la instalación de un monumento en Oslo.

El jefe del teatro municipal de Tromso, Otto Homlung, dijo que su escenario es hasta el fin de los festejos en septiembre zona libre de Hamsun. No nos pueden obligar a celebrarlo.

El escritor, quien se hizo famoso con la novela Hambre (1890) y que en 1920 fue distinguido con el Nobel de Literatura, fue juzgado por traición a la patria tras la liberación de Noruega de los ocupantes alemanes. Su obra es de lectura obligatoria en las escuelas de Noruega.