Las 48 estaciones migratorias que operan en el país tendrán en breve un nuevo reglamento en el que subsisten medidas rigurosas que delineó la Secretaria de Gobernación desde hace dos años.

En el documento final, previo a su última dictaminación y publicación en el Diario Oficial de la Federación, persisten medidas como el registro con foto y huellas digitales de los indocumentados, así como de integrantes de organizaciones civiles que los visitan para auxiliarlos.

El Instituto Nacional de Migración (INM) afirma que retomó cerca de 90 por ciento de las sugerencias expuestas por organismos no gubernamentales y por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para la protección de los extranjeros que son llevados a las estaciones migratorias, propuestas vertidas durante un largo proceso que derivó en un anteproyecto constantemente modificado.

Como se ha difundido desde finales de 2007, el gobierno mexicano estableció que los extranjeros permanezcan en las estaciones migratorias hasta por 90 días y, en caso de no tener información fehaciente sobre su identidad o que no haya respuesta del consulado correspondiente –por ejemplo–, este lapso puede alargarse otros 90 días.

El acuerdo, integrado y presentado por Juan Camilo Mouriño, entonces secretario de Gobernación, prevé también la segregación del migrante si incurre en hechos que se consideren peligrosos para el resto de la población alojada en alguna estación.

Asimismo, incluye exámenes físicos a los indocumentados, aceptación inmediata de la solicitud de refugio, información sobre derechos y obligaciones –difundida en siete idiomas–, espacios y atención especial para menores, así como traslados extraordinarios a otras áreas, pero nunca a centro de detención o reclusión.

El acuerdo preserva visitas de media hora, con horarios establecidos y requisitos puntuales para familiares, ministros de culto acreditados u organismos no gubernamentales, así como dos horas máximo para los representantes legales de los indocumentados, a quienes en su registro se les tomarán también fotografías y huellas dactilares. Las visitas no se autorizarán en automático, sino que deberá presentarse una solicitud dos días antes de la fecha planeada y una semana para casos extraordinarios.

En las normas para el funcionamiento de las estaciones migratorias, el INM prevé también medidas disciplinarias, como amonestación verbal y separación temporal, las cuales –afirma– aplicarán sin menoscabo de los derechos del alojado.

De acuerdo con un análisis preliminar, esta versión final del acuerdo en referencia elimina –a petición de ONG– la clasificación de estaciones migratorias; se simplifican trámites inicialmente propuestos y se especifica, por escrito, la obligatoriedad de informar al indocumentado sobre sus derechos, especialmente la comunicación con su representante legal.

El representante y el interesado tendrán acceso en todo momento a su expediente, así como a un intérprete cuando no hable o entienda el español.

El texto citado será dictaminado en los próximos días por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, última fase previa a su publicación en el Diario Oficial de la Federación y, en consecuencia, a su entrada en vigor, con el fin de derogar las normas en la materia que operan desde noviembre de 2001.