Ahome, Sin., 16 de febrero. Frente a la petición del gobernador de extracción priísta Jesús Aguilar Padilla de congelar el precio del diesel, porque alienta desacuerdos y discordia social, y en medio del paro de transportistas, el presidente Felipe Calderón eludió pronunciarse sobre el tema.

En una de las giras presidenciales más vigiladas, con zonas sitiadas por elementos policiacos y del Ejército Mexicano, ya que Calderón durmió en Culiacán, el titular del Ejecutivo federal señaló que si bien en la entidad se ha reducido parcialmente la violencia, esto seguramente será temporal; podría volverse a intensificar.

Desde los helicópteros que transportaron al michoacano y a su comitiva del aeropuerto nacional Los Mochis a la carretera 15, tramo Culiacán-Los Mochis, se podía ver a militares vestidos con uniformes de camuflaje apostados en zanjas y con armas largas. Esto en una entidad donde en 2008 el crimen organizado ejecutó a mil 200 personas y en lo que va del año a 80.

En el primer punto del recorrido, Aguilar Padilla le expresó con entera franqueza el sentimiento de los transportistas urbanos, suburbanos, de acarreo de materiales y de carga en general, así como el transporte federal, en el sentido de que el diesel es un energético estratégico para muchas actividades productivas y de servicios.

De hecho, Sinaloa fue uno de los 14 estados donde suspendieron labores los transportistas. De las seis a las nueve de la mañana, la central de autobuses Milenium, de Culiacán, estuvo bloqueda por cientos de ellos, que fueron amenazados por policías para que suspendieran su protesta antes de la llegada del Presidente. Finalmente, la concluyeron antes de lo previsto.

Durante la inauguración del paso vehicular, Aguilar Padilla argumentó con referencia al diesel: la reducción de su costo, por tanto, implica un serio revés a las finanzas públicas, como de hecho ocurre ya con la decisión de usted, señor Presidente, de disminuir su incremento gradual.

Después de considerar que el incremento paulatino del precio del diesel entraña un obstáculo para el sector, planteó que bien vale la pena hacer un esfuerzo más para arribar a la congelación total del precio del diesel, aunque sea de forma temporal.

Luego, Calderón tomó la palabra, pero no hizo mención a los planteamientos del gobernador. Se limitó a señalar que la crisis en Estados Unidos está provocando un coletazo fuerte en México, e invitó de veras a la gente a que no nos arredremos ante los tiempos difíciles.

Pasadas las nueve de la noche, la Presidencia de la República informó en un comunicado que durante la gira, Calderón atendió personalmente al presidente de la Federación de Autotransportistas de Sinaloa, Miguel Loaiza Pérez, y se comprometió a analizar la problemática del sector.

Según el boletín –fechado en Los Pinos, aunque la reunión fue en Sinaloa–, el jefe del Ejecutivo recibió un escrito de Loaiza y le preguntó si sus representados tenían alguna opinión sobre la decisión de incrementar el precio del diesel en menor medida (75 por ciento menos que lo programado), pero no se informó si obtuvo alguna respuesta.

El único momento en que el michoacano se refirió al problema de la seguridad en la entidad fue cuando anunció el cierre temporal del Precos de El Desengaño, un punto de revisión carretero para la detección de droga y armas, que provoca largas filas de vehículos y denuncias de abusos.

Al justificar esta medida, Calderón señaló que conviene aprovechar la reducción de la violencia, aunque tiene sus vaivenes, y a veces sube, a veces disminuye la preocupación, para que fluya con mayor rapidez la economía del estado.

En un cambio de última hora, el mandatario viajó de Ahome a Culiacán en helicóptero, y no en avión, como especificaba el programa de la gira.

Los policías y militares de la capital de Sinaloa estaban concentrados en el perímetro del hotel Lucerna, donde pernoctó el Presidente. Además, había militares en todo el malecón.

En el Hospital de la Mujer, de Culiacán, había elementos de la Marina con armas de grueso calibre que atraviesan blindajes. Ahí el Presidente se dio tiempo para bromear con las elecciones de julio, cuando Keiko Miranda, una mujer embarazada, le contó que sus gemelos van a nacer en ese mes. Para julio, híjole, va a ser un mes complicado, pero ya entrado julio, ¿verdad?, menos mal.