Productores de leche y agricultores del país llevarán a cabo hoy un paro de maquinaria agrícola y ganado lechero. Con vacas y tractores llegarán a las oficinas de las secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para exigir la reducción del precio del diesel y la baja de las tarifas eléctricas en las actividades agropecuarias, así como un incremento al presupuesto para el campo, porque el Programa Especial Concurrente se desintegró con el alza del dólar frente al peso.

Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de la Alianza Nacional Agropecuaria, Comercializadores y Consumidores-El Barzón, y Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche (FNPCL), afirmaron que miles de productores participarán en la protesta que también se llevará a cabo en las 32 delegaciones estatales de la Sagarpa.

Todo se encuentra listo para que miles de productores de leche y agricultores del Frente Democrático Campesino de Chihuahua, Agrodinámica Nacional, El Barzón y del FNPCL se movilicen desde muy temprano, dijeron ambos en conferencia de prensa.

Dicha movilización campesina –la cuarta a escala nacional en lo que va del año– coincidirá con el paro nacional al que convocaron los autotransportistas, también en demanda de una reducción en el precio del diesel y las gasolinas.

Los productores del norte de Sinaloa, Chihuahua y Zacatecas confirmaron que sacarán su maquinaria y las estacionarán a orillas de las carreteras. No habrá bloqueos, pero sí se protestará con letreros, mantas y con otros recursos a nuestro alcance para alertar de la situación de crisis del campo y que se puede agudizar, porque los precios de todos los insumos agrícolas se elevaron nuevamente ante la caída del peso frente al dólar. El presupuesto para el campo fue pensando en un tipo de cambio de 11.50 pesos y no en los 15 pesos por divisa, dijo Ramírez Cuéllar.

Agricultores y productores de leche también exigen se dé preferencia a las compras de los productos nacionales y ponga en segundo lugar a las importaciones que entran en competencia desleal, debido a los altos subsidios que tienen los agricultores de Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y los países asiáticos.

Urge que el Congreso de la Unión y el gobierno federal acuerden un incremento del gasto para el campo y de ser necesario se recurra a un préstamo internacional de emergencia para evitar el cierre de las agroempresas, abundó Ramírez Cuéllar.

Ambos dirigentes sostuvieron que la situación requiere de la apertura inmediata de un espacio de diálogo entre los representantes de las organizaciones campesinas y el gobierno, pero con un cambio de formato porque ya no es sostenible un diálogo de sordos.

De su lado, el dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Cruz López Aguilar, dijo que se equivocan los representantes del gobierno que minimizan la problemática social y se niegan a negociar. Recordó que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, ya se reunió con los representantes de las organizaciones que se manifestaron el pasado 30 de enero en la ciudad de México. Hoy, la situación obliga a un ejercicio semejante al de 2003, cuando se firmó el Acuerdo Nacional para el Campo con el responsable de la política interna del país.

De su lado, Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), alertó en torno a la tardanza en el ejercicio de los recursos gubernamentales para el campo y que éstos no se apliquen en su totalidad. Existe preocupación porque esto pudiera tener algún ingrediente de ejecución deliberada que permita favorecer políticamente a grupos afines al gobierno, dijo.