■ En 2006 y 2007 las temperaturas llegaron a 10 grados bajo cero: Protección Civil

El cambio climático causa que la parte alta del Ajusco se congele en invierno

■ El fenómeno no ha afectado a la población, pero incide en los incendios forestales, afirma

Alejandro Cruz Flores

Derivado del cambio climático, en Tlalpan se ha detectado un fenómeno “nunca visto” en los años recientes que consiste en el congelamiento de la parte alta del Ajusco, que, aunque no afectó directamente a la población, sí cubrió “todo de hielo”.

Lo anterior forma parte de la información recabada para el atlas de riesgo que realiza la demarcación, el cual tiene un avance de 80 por ciento, y en el que se han identificado 43 puntos de encharcamientos, 20 de ellos considerados críticos, ubicados principalmente en colonias como Lomas de Padierna, el Ajusco medio y Pedregales de San Nicolás, donde se han registrado afectaciones a viviendas.

Otro problema de la zona son los incendios forestales durante la temporada de estiaje, los cuales dependen de lo crudo que haya sido el invierno, ya que “las heladas lo que hacen es quemar toda la hierba y la secan muy rápido”.

Salvador Rojas Moreno, subdirector de Protección Civil de Tlalpan, explicó que la jurisdicción es muy susceptible a los efectos del invierno, por lo que es común que se presenten nevadas, sobre todo en la zona del Ajusco.

Sin embargo, este efecto se recrudeció en 2006 y 2007, cuando se registró un fenómeno de congelamiento total que provocó temperaturas menores a 10 grados centígrados en la zona de Parres El Guarda.

Aunque la población no se vio afectada, puesto que esta situación se ha dado en zonas mayores de tres mil 400 metros de altura, y las áreas urbanas se encuentran a dos mil 900 metros, el efecto “fue impresionante, pues una masa polar muy baja congeló todo, al grado de que los cables de alta tensión se trozaron, piedras y árboles estaban cubiertos de hielo, los letreros tenían estalactitas”, explicó el funcionario, quien agregó que en los 40 años que tiene de vivir en Tlalpan nunca había visto algo parecido.

Aunque durante el año pasado no se presentó este fenómeno, Rojas Moreno no descartó que se vuelva a repetir, toda vez que, de acuerdo con los estudios realizados, esta situación es consecuencia del cambio climático.

Sobre los incendios forestales, recordó que 80 por ciento del territorio de Tlalpan es reserva ecológica, por lo que es la segunda delegación del Distrito Federal en número de conflagraciones de este tipo.

Por esta razón, dijo, se debe realizar una mayor supervisión de las quemas controladas para la renovación del pasto que se realizan sobre todo en la parte alta de la jurisdicción, donde muchos terrenos todavía se utilizan para la siembra y la ganadería.

Asimismo, añadió, el riesgo también existe en las zonas urbanas que se encuentran cerca del parque ecológico de la ciudad de México y el bosque de Tlalpan, donde, aunque pocos y pequeños, se han registrado siniestros; además, durante el verano en Villa Coapa llega a haber temperaturas hasta de 33 grados centígrados.

En cuanto a los puntos de encharcamiento que hay en la delegación, el funcionario explicó que esto se debe a que las zonas más afectadas no cuentan con drenajes, por lo que utilizan resumideros, los cuales se saturan durante la temporada de lluvias, lo que provoca severos acumulamientos de agua.

De acuerdo con Salvador Rojas, el atlas de riesgo estará concluido en septiembre próximo, el cual incluirá diversas propuestas para mitigar las afectaciones a la población, algunas de las cuales ya se llevan a cabo como la limpieza de barrancas que forman microcuencas para evitar inundaciones y deslaves.