■ El documental de la BBC presenta una operación de cerebro con el paciente despierto
Ambulante trae a México El cirujano inglés
Cuando le propusieron al cineasta Geoffrey Smith participar en la serie Tu vida en sus manos, sobre cirujanos ingleses, de la BBC, preguntó: “¿Quién es el más interesante, el más humano?” Sin titubear, le contestaron: Henry Marsh.
Marsh es un destacado neurocirujano, de los pocos en el mundo que operan el cerebro con los pacientes despiertos. Pero, efectivamente, más allá de su innegable talento, es una buena persona, y eso es lo que transmite el premiado documental The English surgeon (El cirujano inglés, BBC Storyville y Eyeline Films, 2007), realizado por Smith tras hacer el capítulo sobre Marsh, que resultó ser un éxito, con una audiencia de 6 millones.
Hoy se proyecta El cirujano inglés en la librería Conejo Blanco, en función gratuita, con la presencia del director, como parte de la Gira de Documentales Ambulante (www.ambulante.com.mx).
Después de ver tanto sufrimiento no podía quedarme cruzado de brazos, dice Marsh en el filme, acerca de un viaje que hizo a Kiev, Ucrania, en 1992. Se refería al dolor de los pacientes con tumores cerebrales debido en buena medida a las precarias condiciones de trabajo de los neurocirujanos.
Así que Marsh decidió dedicar parte de su tiempo a colaborar con su colega ucraniano Igor Kurilets, operar sin cobrar y llevar a Kiev material desechado por hospitales británicos que todavía era útil.
En entrevista, el director dijo: “Es un hombre luchando por hacer cosas buenas. Todos luchamos por hacer cosas buenas, y en buena medida luchamos contra nosotros mismos, porque tenemos defectos y somos egoístas. Todos los días tomamos decisiones, (pero) las de Henry no podrían ser más dramáticas: ¿puedo salvar esta vida? Y Henry también tiene que luchar contra sí mismo, encontrar sus límites. No se rinde, eso es lo que nos gusta de él, no se rinde ante sí mismo ni ante las adversidades externas”.
La cinta muestra una operación para extirpar un tumor cerebral mientras el paciente, Marian Dolishny, está despierto, sólo con anestesia local. Así, Marsh puede verificar que no dañe funciones del cuerpo. El taladro usado para perforar la cabeza es casero, del tipo que hay en las ferreterías.
Respecto a la asombrosa escena, el director dijo: “La gente piensa que es duro, pero no”. Lo comparó con los bomberos o los enfermeros de una ambulancia: “puede ser una situación muy dramática, pero no quieres que se pongan a llorar, deseas que hagan su trabajo. El mío es registrar su historia; ellos me dan el privilegio y la responsabilidad de contarla”, así que “traigo un escudo, tengo que estar consciente de mi trabajo”.
–Lo cual también le pasa al cirujano.
–Claro. Le transmites a tus pacientes que te importan, pero la mitad de ti está alejado porque necesitas hacer el trabajo.
Para Smith, el cine de no ficción debería hacerse bajo los mismos parámetros que el de ficción. Esta cinta fue concebida, filmada, editada y su música fue compuesta (por Nick Cave y Warren Ellis) como una ficción. “No intenta ser un documental, sino un drama”, en el cual “gente suplica ser salvada y hay un hombre que tiene el poder de hacerlo”. Y “si se cuenta la historia de modo adecuado, es de verdad profunda. El documental puede trabajar en ese nivel. De hecho, puede ser el mejor tipo de cine, porque todos saben que la historia ocurrió”.
Sin embargo, “lo mejor es no usar la palabra documental porque la gente piensa que es como la medicina: te hace bien pero no sabe rico; es aburrido y pesado.
“El viernes por la noche, la gente no suele decir, ‘¿qué documental vamos a ver?’, dicen, ‘¿qué película vamos a ver?’ Y está Batman y mi cinta, y eligen Batman, porque creen que la mía va a ser deprimente, demasiado seria, así que los documentalistas tenemos que deshacernos de la palabra y ofrecer mejores cosas”.
Por eso, Smith cree que “Ambulante es muy especial. Nadie más (a excepción de una compañía española) hace lo que este festival: proyectar documentales de gran factura en el país, para gente que de otro modo no se enteraría de ellos o nunca los buscaría; y eso es profundo, visionario”.