Usted está aquí: domingo 8 de febrero de 2009 Opinión Ambulante 2009

Carlos Bonfil

Ambulante 2009

Ampliar la imagen Fotograma de la cinta Mi vida dentro, dirigida por Lucía Gajá Fotograma de la cinta Mi vida dentro, dirigida por Lucía Gajá

Del 6 de febrero al 9 de abril se llevará a cabo en 16 ciudades del país la cuarta edición de Ambulante, gira de documentales que en poco tiempo ha incrementado su propuesta inicial de 16 títulos a los 44 trabajos que este año ofrece en sus diversas secciones. El proyecto, apoyado por la compañía productora Canana Films, el Festival Internacional de Cine de Morelia, y la cadena exhibidora Cinépolis, fue una iniciativa de Pablo Cruz, Gael García Bernal y Diego Luna, y ha mantenido su vocación original de difundir y dar visibilidad a las películas documentales, una forma narrativa que no goza de mucha popularidad en la cartelera comercial.

Sirva como ejemplo reciente el paso meteórico de la notable cinta de la mexicana Lucía Gajá, Mi vida dentro, y también el virtual desconocimiento de la producción documental del mundo entero, exceptuando, claro está, éxitos garantizados como el cine de Michael Moore (Farenheit 11/9 y Masacre en Columbine), el cual recibe un importante apoyo publicitario.

Este año Ambulante mantiene y afianza su perfil de festival independiente, ofrece de nuevo su notable sección Dictator’s cut (corte del dictador), con películas que reflejan o analizan el problema de la censura en los medios audiovisuales, propone por primera vez una sección de país invitado (Suecia) y también un homenaje a un formidable maestro del reportaje fílmico, el francés Raymond Depardon. Además de su selección oficial, el festival propone una sección de funciones gratuitas, llamada Sonidero, con documentales que exploran la creación musical.

En la oferta de este año destacan, en el ámbito nacional, los documentales de contenido político, la reflexión y denuncia en torno de la represión militar en el periodo conocido como la guerra sucia en los años 60, ya sea en 12.511 caso Rosendo Radilla Pacheco, de Gabriel Hernández Tinajero y Berenisse Vásquez, o en Trazando Aleida, de Christiane Burkhard, eficaces indagaciones sobre el problema de los ciudadanos desaparecidos en dicha época. Voces silenciadas, de Maricarmen de Lara, relata con coherencia expositiva y sin concesiones, el caso de censura que culminó con la salida de una radiodifusora de la periodista independiente Carmen Aristegui, así como las estrategias de desinformación que mantienen una taimada vigilancia sobre el libre ejercicio de la comunicación audiovisual y escrita. A su vez, los realizadores Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman describen, de modo emotivo y contundente, la situación del éxodo rural hacia Estados Unidos desde el punto de vista de Los que se quedan.

Por otro lado, el realizador estadunidense Errol Morris aborda en Irak, Derechos inhumanos (Standard operating procedure) el tema de la trivialización del horror, a través de la crónica de las vejaciones y torturas infligidas por el ejército estadunidense a presuntos terroristas iraquíes en la mazmorra de Abu Ghraib. El episodio es revelado al público a través de fotografías y videos tomados por los propios verdugos, y su difusión inesperada da visibilidad mundial a una práctica tolerada y auspiciada por el gobierno de George W. Bush. Hasta el momento, señala la cinta, los diseñadores máximos de estos mecanismos de tortura gozan de una impunidad absoluta.

Confesiones de un sicario económico, del griego Stelios Koul, relata el proceso de expiación pública de culpas del escritor y ex agente de la CIA, John Perkins, quien ante una multitud de estudiantes ecuatorianos expone su pasado de mercenario encargado de propiciar la desestabilización económica y política de los regímenes latinoamericanos o africanos que en los años 70 contrariaban los intereses financieros o estratégicos de Estados Unidos.

Por último, un documental notable, El cirujano inglés, de Geoffrey Smith, describe de manera muy cruda los esfuerzos de un médico por aliviar la suerte de pacientes graves en Ucrania, que pudiendo gozar de mejor calidad de vida y prolongar su existencia, están condenados a la muerte por no tener acceso a una mínima calidad en los tratamientos. La película muestra en directo, sin cortes ni artificios, una intervención quirúrgica que se vuelve manejo muy eficaz del suspenso, pero también testimonio de una gran honestidad ética.

Otros títulos notables son las cintas suecas Maggie en el país de las maravillas, de Ester Bergs- mark, y El enamorado de los árboles, de Jonas Selberg Augustsén, así como Encuentros en el fin del mundo, nueva exploración ecológico-metafísica del alemán Werner Herzog, nominada este mes a un Óscar. Apenas unas cuantas recomendaciones inmediatas de lo mucho que ofrece el festival. Mayores informes (sinopsis, horarios, plazas) en la pagina www.ambulante.com.mx

 
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